CONFERENCIA
Ponente: Josep María Castells
–Master en Nutrición y Dietética.
Día: 10 de Abril 2018 a
las 20:00 horas
Lugar: Restaurante
Tasca i Vins, Calle Diputación, 304 de Barcelona
Tema:
PREVENCIÓN
PARA LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
En
nuestro país la primera causa de mortalidad está relacionada con las
enfermedades cardiovasculares, por encima del cáncer y de las enfermedades del
sistema respiratorio, que ocupan los puestos segundo y tercero. Uno de cada
tres españoles muere por su causa.
Las
enfermedades cardiovasculares agrupan varias, por ejemplo, las
cerebrovasculares o el infarto de miocardio. Y no dejan de crecer
silenciosamente los fallecimientos relacionados con la hipertensión, hasta el
punto de que en sólo 10 años se ha doblado el número de defunciones debidas a
esta causa. La hipertensión es la primera causa de infarto de miocardio en el
hombre y de ictus en la mujer. (1)
La
palabra “silenciosamente” no es casual, y es que precisamente a la hipertensión
se la conoce con ese nombre: el asesino (o el enemigo) silencioso. No avisa;
hasta que un buen día da la cara en forma de ictus o infarto.
La
hipertensión va arrebatando la salud poco a poco sin que quien la sufre apenas
se dé cuenta, pues está ligada a muchas otras enfermedades: aumenta el riesgo
de accidentes y mortalidad cardiovascular, afecta al cerebro, a los riñones, a
las grandes arterias, al fondo del ojo… La Organización Mundial de la Salud
(OMS) le atribuye nada menos que el 62% de los accidentes cerebrales.
Por
ello, más vale prevenirla o eliminarla tan pronto como aparezca en nuestras
vidas. Y por eso también se dice coloquialmente que tener la tensión baja es un
seguro de vida.
En
España se calcula que hay unos 7 millones de hipertensos, y lo peor es que la
mitad de ellos ni siquiera sabe que lo son.
De
ahí la importancia de medirse la tensión desde joven. A los 20 años, el
porcentaje de hipertensos es muy bajo, pero después va aumentado
progresivamente hasta afectar al 40% de las personas de 65 años y hasta al 90%
de las de 85.
Se
considera que una persona es hipertensa cuando sus cifras de tensión arterial
mínima (diastólica) y máxima (sistólica) son iguales o superiores a 140/90 mmHg
(milímetros de mercurio). Además estas cifras deben persistir en dos mediciones
distintas separadas por un intervalo de un mes.
¿Y
esto qué significa?
El
corazón bombea alrededor de 100.000 veces al día, y las arterias son las
encargadas de transportar la sangre oxigenada desde el corazón al resto del
cuerpo.
La
presión que soportan es enorme. Pero no es una corriente constante. Cuando el
corazón se contrae y bombea sangre, se eleva la presión en las arterias; cuando
se relaja, la presión cae. Por eso al tomar la tensión siempre se dan dos cifras:
la presión sistólica (más alta, cuando el corazón bombea), y la presión
diastólica (más baja, cuando el corazón se relaja entre dos impulsos).
La presión “ideal” es de 110/75 mmHg. Una “buena” es de
120/80 mmHg y una presión “normal alta” sería de 135/85 mmHg sin que llegue a
140/90 mmHg, pues cuando se superan estas cifras ya hablamos de hipertensión.
Demasiada
presión en las arterias pone su vida en peligro
Esta
presión mecánica que se ejerce en exceso sobre las arterias conlleva riesgos
importantes para la salud.
Pero
estas complicaciones rara vez se dan de inmediato, sino que silenciosamente,
sin darse apenas cuenta quien la sufre, se van dañando los diferentes órganos.
La
medicina tradicional propone, por supuesto, multitud de “soluciones” en forma
de medicamentos de venta en farmacia, como diuréticos (que estimulan la
eliminación de agua y sal a través de los riñones), betabloqueadores (para
relajar el tono arterial) y antagonistas de los canales del calcio (para
provocar una vasodilatación y, en consecuencia, una bajada de la presión
arterial), inhibidores y antagonistas de la angiotensina II, entre otros.
Cuando
una persona se encuentra en riesgo de accidente inminente debido a una tensión
demasiado elevada (160 mmHg o más), en cuyo caso es necesario tomar
medicamentos de urgencia para que baje, lo que hace falta es regular la
circulación sanguínea y la presión arterial de manera natural, para limitar los
riesgos de enfermedades cardiovasculares a la vez que se protege eficazmente el
organismo. La solución 100% natural, es. entre otras:
Es
un tipo de complemento con una combinación de nutrientes y principios activos
realmente extraordinaria.
Podríamos
citar 11 plantas medicinales (casis, olivo, vid roja, arándano, ruibarbo,
galega, semillas o pepitas de uva, reina de los prados, gayuba, pomelo y
mirtilo) en combinación con 3 aminoácidos (histidina, L-carnitina y
triptófano) cuidadosamente seleccionados por sus beneficios, existen otras medidas preventivas que se desarrollarán en la conferencia.
Nuestro
contertulio y amigo, Josep Castells nos realizará la exposición sobre el tema
que nos ocupa. Tras su introducción, se
abrirá un turno de intervenciones, así como de ruegos y preguntas.
Os esperamos como cada Martes a las
20 horas en el Restaurante TASCA I VINS en la calle Diputación, 304 de
Barcelona
Saludos
Montse
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