miércoles, 31 de enero de 2018

CHARLA: "LA ESTUPIDEZ HUMANA"-PRÓXIMO MARTES DÍA 6 DE FEBRERO A LAS 20:00 HORAS EN RESTAURANTE TASCA I VINS



LA ESTUPIDEZ HUMANA

No debemos nunca despreciar la estupidez humana como factor ilimitado de adaptación, recordemos esta frase que se suele decir para referirnos al poder de la ignorancia “como no sabían que era imposible, lo hicieron”. Así sobre la estupidez humana podemos decir, en palabras de Einstein “Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera”.

La estupidez humana se puede entender como una característica evolutiva necesaria e incluso deseable ya que, como decía Bernard Shaw “El hombre sabio se adapta al mundo y el hombre necio intenta adaptar el mundo a él. Por lo tanto, todo progreso depende del hombre necio”.  Es decir, el desarrollo de la técnica no surge porque no podamos hacer una cosa sino por la búsqueda incansable de hacerla más sencilla, es decir, nos preguntamos siempre lo mismo para llegar a diferentes conclusiones. Pongamos un ejemplo sencillo de ver:

El hombre prehistórico tenía que transportar grandes pesos a la espalda siempre preguntándose como poder llevar más carga con menos esfuerzo e inventó la carreta. El hombre civilizado se preguntó cómo podría llevar más carga con menos esfuerzo e invento el coche de caballos. El hombre medieval se preguntó cómo podría llevar más carga con menos esfuerzo e invento el barco. El hombre industrial se preguntó cómo podría llevar más carga con menos esfuerzo e invento el automóvil, el camión y el ferrocarril. El hombre moderno se preguntó cómo podría llevar más carga con menos esfuerzo e invento el avión y la logística comercial. El hombre postmoderno se preguntó cómo podría llevar más carga con menos esfuerzo e invento las impresoras 3D e Internet.

Deducimos pues que la estupidez es un rasgo necesario para la evolución técnica ya que consigue algo no tan fácil de ver en un principio, eliminar necesidades básicas para crear otras necesidades de orden superior.

Así, el paso de llevar la carga a la espalda a la carreta, elimino problemas por lesiones de espalda pero supuso la necesidad de caminos por donde pudiera transitar la carreta. El paso al coche de caballos supuso la necesidad de domesticar caballos, fabricar carretas resistentes y crear calzadas transitables. La introducción del barco supuso la necesidad de creación de puertos, el ferrocarril de estaciones y las vías, el avión de aeropuertos, Internet de cables de red, etc…

Es decir, la necesidad es como la materia, ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Así podemos concluir que la estupidez es un rasgo evolutivo deseable. La estupidez nos permite ver el mundo no como es, sino como queremos que sea, y transformarlo en consecuencia.

Por supuesto esto es imposible porque el número de estúpidos es muy alto y en el momento en que uno se pone a diseñar un mundo a su medida otro también lo hará.


A su vez la estupidez humana es la fuente de todas las revoluciones que ha sufrido el hombre a través de la historia por el simple hecho de atreverse a ser libre. Todos conocemos las revoluciones que triunfaron, pero no tanto las que no triunfaron. Por ejemplo, se habla mucho de la esclavitud y de su fin, pero el problema de las revueltas era sistémico, es cierto que morían muchos esclavos, pero también morían muchos amos en esas revueltas, realmente era cuestión de tiempo que alguien se percatara que el sistema no funcionaba y buscara alternativas.

Lo mismo podemos decir para el ascenso de la burguesía en la revolución industrial, una vez que se acaba la esclavitud es cuestión de tiempo que surjan clases adineradas incluso más poderosas que la nobleza,  nos fijamos en Inglaterra pero ¿Cuántas monarquías cayeron por no saber reconocer este hecho?

Podemos decir otro tanto del empeño de algunas potencias mundiales de crear democracias en todos lados, eso es un claro ejemplo de estupidez, no puedes crear una democracia en un país profundamente religioso ya que la democracia, para que funcione, requiere un mínimo de cultura crítica entre la población, requiere capacidad de razonamiento y de ver cuál es el camino más próspero por parte del pueblo.


No se puede razonar con un religioso, si se pudiera, ya no sería religioso ya que ninguna lógica puede demostrar la existencia de uno o varios dioses, que, por otro lado tampoco aceptan definición alguna como entidad.

Así, la terrible verdad es que hay países que no pueden ser gobernados mediante un sistema democrático igual que otros países entrarán en guerras atroces para preservar su libertad otros, simplemente, no la quieren. La estupidez humana es infinita y en cada encrucijada aprendemos más y más de ella.

Nuestro contertulio José Antonio Ayuso, nos realizará la exposición sobre el tema que nos ocupa. Tras su introducción se abrirá un turno de intervenciones, así como de ruegos y preguntas.

Os esperamos como cada Martes a las 20:00 horas en Restaurante Tasca i Vins en la Calle Diputación, 304 de Barcelona
Saludos
Montse



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