ACTIVIDADES SÁBADO 6 DE MAYO
CENA/TERTULIA:
"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"
FRANKENSTEIN
SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?
EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR
DR. FRANKESTEIN
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO QUE EL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?
¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. VICTOR FRANKENSTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?
"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"
FRANKENSTEIN
SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?
EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR
DR. FRANKESTEIN
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO QUE EL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?
¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. VICTOR FRANKENSTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?
NOTA IMPORTANTE: LA ESENCIA DE LA TERTULIA ESTÁ EN ÉSTE NEWSLETTER, NO EN EL DOCUMENTAL, POR LO QUE SI TENÉIS TIEMPO Y QUERÉIS TENER UN CONOCIMIENTO DEL TEMA, LEED LA SIGUIENTE INFORMACIÓN.
ES MUY DIFÍCIL ENCONTRAR UN DOCUMENTAL QUE INCLUYA TODA LA TEMÁTICA, EN OCASIONES ME HAN COMENTADO QUE EL VÍDEO NO HA ABARCADO TODO EL TEMA, ES POR ESA RAZÓN QUE OS PIDO, QUE QUIEN PUEDA, LEA.
Nuestro punto de encuentro para éste Sábado 6 de Mayo a las 20:00 horas, será en el RESTAURANTE PIZZERIA GINOS de BARCELONA, http://www.ginos.es/, sito en la céntrica Ronda Universidad, nº 27, esquina con Balmes y Rambla de Catalunya, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya. Es un local confortable donde podremos tertuliar con tranquilidad, realizar una conferencia, y disfrutar de buena cena.
Importante:
Cuando entréis en el restaurante habréis de bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos.
Cuando entréis en el restaurante habréis de bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos.
Vamos a estar en un salón privado donde estaremos libres de ruidos ambientales.
A las 20:00 horas iniciaremos pase del documental - -"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"- FRANKESTEIN
-SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?
-EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR DR. FRANKESTEIN-
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO QUE EL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?.
¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. VICTOR FRANKENSTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?.
Se ruega puntualidad. Tras visualizar dicho documental, realizaremos un DOCUFORUM relacionado con éste tema.
-SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?
-EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR DR. FRANKESTEIN-
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO QUE EL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?.
¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. VICTOR FRANKENSTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?.
Se ruega puntualidad. Tras visualizar dicho documental, realizaremos un DOCUFORUM relacionado con éste tema.
Sobre las 22 horas cenaremos.
Para los más marchosos, después de cenar iremos a tomar unos refrescos para seguir con la velada en un ambiente más distendido.
Ruego confirmar asistencia para efectuar reserva de comensales. Para reservar llamad al móvil 654113551, Montse Guardia.
A las 20 horas iniciaremos pase de documental
"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"
FRANKEnSTEIN
SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?
EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR DR. FRANKESTEIN
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO, QUE ÉL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?
¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. FRANKESTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?
FRANKEnSTEIN
SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?
EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR DR. FRANKESTEIN
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO, QUE ÉL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?
¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. FRANKESTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?
Se ruega puntualidad
Miedos
atávicos
Palpitan en el
subconsciente, afloran en cualquier momento, vienen impresos en nuestros genes,
pero también se adquieren a lo largo de nuestra infancia. La oscuridad y los
monstruos, las arañas, los reptiles y los insectos, los gritos y los enfados;
quizá una voz, un sonido y un gesto. Son temores inevitables, nos paralizan,
nos subyugan, nos apresan.
La Ciencia y los
científicos del siglo XVIII eran fundamentalmente optimistas. Pensaban que
vivían una época que dejaba atrás el "oscurantismo" de los siglos
anteriores, propugnado por el irracionalismo y la religión, y por lo tanto el
por ese entonces incipiente progreso científico era la panacea para todos los
males. Sin embargo, esta gran autoconfianza daba escaso material dramático para
un hipotético escritor de Ciencia Ficción. No es raro que en el siglo XVIII, el
gran movimiento literario fantástico no haya sido para nada científico, sino
todo lo contrario, una reivindicación de esos antiguos miedos y terrores. A
partir de "El castillo de Otranto", de Horace Walpole (1764), y
durante unos treinta a cuarenta años, un copioso torrente de novelas creó toda
una imaginería irracional en donde el fantasma y sus cadenas chirriantes corriendo
por el castillo en ruinas jugarían un rol central.
Pero en el intertanto, algo
ocurrió. La segunda mitad del siglo XVIII vio la llegada de varias
revoluciones. Por un lado, en lo político, los burgueses se sublevaron contra
el orden social establecido e intentaron derribarlo. El poder de la burguesía
emanaba de su creciente capital, y éste, a su vez, era fruto de las mejoras
productivas que entregaba la tecnología de una Revolución Industrial aún en
germen, pero creciendo a pasos agigantados. El maquinismo introdujo también un
nuevo miedo: el temor a la máquina que con su mayor eficiencia, podía
significar el despido masivo de trabajadores. De esta manera, la aparición del
maquinismo fue un factor de honda perturbación social. He aquí entonces un
nuevo motivo dramático para los escritores, y éstos podían volverse a la
Ciencia para asustar a sus lectores con los miedos atávicos de toda la vida,
pero revestidos ahora de un lenguaje científico.
Una de las primeras
escritoras en recoger el guante fue Mary Shelley (1797-1851). En 1816, ella y
un grupo de amigos entre los cuales estaban los poetas románticos Percy Shelley
y Lord Byron, se reunieron en una villa suiza, y durante una noche de
tormentas, se contaron historias góticas de fantasmas, además de conversar sobre
el progreso científico y los misterios de la electricidad. Debemos remarcar que
la sensibilidad romántica era decididamente irracionalista, y rescataba el
poder de las emociones y los sentimientos por encima de la razón, un movimiento
esperable considerando que los jóvenes románticos estaban en guerra contra el
señorial optimismo dieciochesco. Aquella noche, Mary Shelley tuvo pesadillas, y
en una de ellas, vislumbró a un cadáver vuelto a la vida por una descarga
eléctrica. Trabajó entonces febrilmente un año en su idea, hasta publicar en
1817 (¡con 19 años!) su magnífico "Frankenstein, o el Moderno
Prometeo".
La obra de Mary Shelley fue
revolucionaria en más de algún aspecto. Es una obra muy propia del
Romanticismo, con su exaltación de las pasiones y los sentimientos, y su
decidido carácter anticientífico, sí, pero también es un pilar fundamental de
la Ciencia Ficción. Por primera vez en la novelística, el protagonista de la
obra no es un alquimista ni un sabio de las artes oscuras, sino un científico,
y la resurrección no es obra de un poder sobrenatural, sino que es resultado de
un proceso netamente científico, como lo es inyectar electricidad en un cuerpo
muerto (algunos años antes, un científico llamado Galvani había probado que si
se le descargaba electricidad al músculo de una rana muerta, este se movía de
manera espasmódica, y a esto se lo llamó después "reflejo
galvánico").
Pero más importante que
eso, la obra de Mary Shelley traduce al moderno lenguaje científico el viejo
terror al conocimiento prohibido, a los secretos del universo que el hombre no
debería conocer (por su propia seguridad). Resulta irónico que una de las obras
más prototípicas, representativas e importantes de la Ciencia Ficción anterior
al siglo XX, sea también tan profundamente anticientífica de espíritu. El
monstruo de Frankenstein, vuelto a la vida por la electricidad, acaba por
destruir a su Creador, el Doctor Frankenstein mismo. El Mito de Frankenstein
pasó a ser la encarnación científica del Mito de la Rebelión Contra el Creador.
El monstruo frente al Doctor Victor Frankenstein tomó el lugar de Satán contra
Dios. Frankenstein es también el primero en el frondoso linaje de científicos
locos que la Literatura y el Cine nos regalarán después, y que incluye al
Profesor Moriarty, a Fu-Manchú, al Doctor No, a Victor Von Doom, y a una vasta
pléyade adicional de genios locos sobre los cuales el pitorreo de la posteridad
acuñará una frase hecha: "si tan solo hubieran dedicado su inteligencia a
hacer el bien"...
“FUENTE: Texto extraído de https://guillermocracia.blogspot.com.es/2010/09/cronicas-cienciaficcionisticas-03-la.html”
Shelley,
Mary (1797-1851).
Mery Shelley |
Vida
Era hija del filósofo y
economista William Godwin, un brillante intelectual que se había significado
por su ideología librepensadora. Su madre era también una intelectual muy
liberal, la escritora Mary Wollstonecraft, una de las primeras defensoras del
feminismo en la cultura inglesa. Murió a los once días de haber dado a luz a la
futura escritora.
La pequeña Mary creció al
lado de dos compañeras inseparables a lo largo de su infancia y adolescencia.
Una de ellas era su hermana mayor Fanny Imlay, una niña que había tenido Mary
Wollstonecraft cuando todavía estaba soltera. El liberal William Godwin la
había acogido y criado con naturalidad en su casa.
La otra compañera de ambas
era la joven Jane o Clara, hija de Mary Jane Clairmont, una viuda con la que se
había casado Godwin tras la muerte de su primera esposa. Con el paso del
tiempo, esta niña habría de convertirse en amante del gran poeta romántico Lord
Byron.
Las tres niñas (Fanny, Mary
y Clara) crecieron en un ambiente de cultura y libertad poco frecuente entre
las mujeres de su tiempo. Su padre y tutor se encargó de que recibieran una
espléndida educación, lo que pronto les permitió relacionarse con los
principales artistas, escritores e intelectuales del panorama cultural
londinense de comienzos del siglo XIX.
Percy Bysshe Shelley |
Clara, que seguía muy unida
a Mary, se fugó con ellos. La tercera de aquel grupo inseparable de compañeras,
Fanny, se quedó en Londres, donde poco tiempo después se quitó la vida
envenenándose con láudano (en un acto muy característico del espíritu
romántico).
En 1816 se suicidó también
Harriet Westbrook, la esposa de Percy Bysshe Shelley. Éste, tan pronto como se
supo viudo, se casó con Mary. A partir de entonces, ella usó legalmente el
apellido de su marido, por lo que acabó pasando a la posteridad con el nombre
de Mary Shelley.
Percy, Mary y Clara vivían
en Suiza, a orillas de un bello lago. Allí se reunió con ellos el gran poeta
George Gordon, más conocido por su título de "Lord Byron", que había
abandonado Londres después de haberse visto envuelto en un escándalo amoroso.
Lord Byron |
Una noche de tormenta,
Byron propuso que todos los que allí se hallaban escribiesen un cuento de
terror. Al final, ni Byron ni Shelley (o sea, los dos famosos autores de aquel
grupo) llegaron a escribir su historia. Clara tampoco lo hizo; pero la joven Mary
Shelley se tomó el juego en serio y escribió una de las obras maestras de la
literatura de terror: Frankenstein. De aquella noche de tormenta en la que
Byron propuso escribir relatos de terror salió otra obra decisiva para el
género de terror: El vampiro, cuento escrito por John William Polidori, médico
y ayudante de Byron. Este relato sentó las bases de la historia que luego
habría de hacer célebre Bram Stoker bajo el título de Drácula (1897).
Convertida en una autora
famosa gracias a Frankenstein, Mary Shelley continuó escribiendo novelas,
aunque no logró alcanzar con ellas el éxito obtenido por su primera obra.
Siempre al lado de Percy B. Shelley, quedó embarazada de él en cuatro
ocasiones, pero sólo logró que sobreviviera una niña, la única hija del matrimonio.
A pesar de la prematura
desaparición de su esposo (ocurrida en 1822, cuando sólo llevaban ocho años
juntos), Mary y Percy recorrieron muchos países de Europa: Francia, Suiza,
Italia, Alemania, Holanda... A la muerte del poeta, la autora regresó a
Londres, a la casa de su padre.
Dedicada de lleno a sus
escritos y al cuidado de su casa y familia, Mary Shelley no volvió a casarse ni
a mantener relaciones públicas con otros hombres, aunque nunca le faltaron
pretendientes, entre ellos, el gran escritor estadounidense Washington Irving.
Frankenstein
o el moderno Prometeo, Mary Shelley
Durante el verano de 1816,
el hemisferio norte soportó un largo y frío invierno provocado por la erupción
del volcán Tambora. Durante ese año sin verano, Mary Wollstonecraft Shelley y
su marido hicieron una visita a su amigo Lord Byron, que entonces residía en
Suiza. Después de leer una antología de historias de fantasmas, Byron retó a
los Shelley y a su médico personal a componer una historia de terror. La alquimia,
muy popular entre los románticos en aquella época, y la electricidad, que acaba
de descubrirse y se creía podría llegar a insuflar vida en un cuerpo muerto, inspiraron
a Mary Shelley su novela
La obra apenas necesita
explicación: Víctor Frankestein, joven estudiante de medicina, está obsesionado
por desentrañar los secretos de la vida y ello le empuja a poner en marcha un
loco proyecto. Uniendo distintas partes de cadáveres, crea un cuerpo monstruoso
al que finalmente resucita mediante la electricidad. Su creación, una criatura
salvaje y desdichada, arrastrará a la desgracia a cuantos lo rodean, y también
al doctor que le dio la vida.
Algunos estudiosos creen
que el personaje del doctor Frankenstein podría estar inspirado en el
científico Andrew Crosse, a una de cuyas excéntricas conferencias asistieron
como oyentes Mary Shelley y su esposo. Crosse desarrollaba experimentos con
cadáveres y afirmaba ser capaz de crear vida a partir de la electricidad. En
1807, incluso aseguró haber creado unas criaturas parecidas a insectos que
lograban desenvolverse por sí mismas (la esterilización de las muestras no era
una práctica extendida), pero fue repudiado por los estamentos científicos de la
época, y también por la Iglesia, que lo consideró un ser endemoniado. Crosse falleció
en 1855, y poco tiempo después su mansión, el laboratorio y todos archivos del
hombre que afirmó haber creado vida, se quemaron en un gran incendio.
Obra
Mary Shelley es una de las grandes autoras femeninas de las Letras inglesas. Su influencia en el género de terror, por medio de su obra maestra Frankenstein o El moderno Prometeo (1818), se ha dejado sentir en las tradiciones narrativas de todo el mundo.
Frankenstein se convirtió
de inmediato en un modelo ejemplar de la narrativa de terror. Pero la historia
tiene otros elementos de gran interés, aparte de los destinados a producir el
miedo en los lectores.
En un principio Mary
Shelley plantea un viejo tema de la cultura universal (presente en muchas
tradiciones literarias de diferentes países, algunas muy antiguas). Se trata
del mito del hombre que es capaz de dar vida a otro ser, algo que, en un
principio, sólo está reservado a los dioses.
Experimentos científicos "galvanismo" |
El segundo tema importante
dentro de Frankenstein es el de la maldad de la sociedad y de los individuos
que la componen. Esta maldad es capaz de estropear a los seres más bondadosos e
inocentes, como le ocurre a la criatura monstruosa del doctor Frankenstein.
En efecto, el monstruo,
cuando recibe la vida gracias a los estudios científicos de su creador, muestra
un corazón noble y bondadoso. Sin embargo, se va haciendo violento y cruel
cuando los demás le atacan, aterrorizados por su aspecto deforme.
Otras novelas de Mary
Shelley son: Valperga, novela gótica, es decir, de miedo y misterio: castillos,
fantasmas, ruidos extraños, sótanos misteriosos, etc.; El último hombre, novela
fantástica que plantea también una situación terrorífica: una epidemia de peste
ha acabado prácticamente con el ser humano, pues sólo ha dejado un hombre con
vida; Mathilda, novela escrita por Mary Shelley en 1819, aunque no fue
publicada hasta 1859, ocho años después de que la escritora hubiera
desaparecido; y The fortunes of Perkin Warbeck y Falkner, dos novelas
históricas de Mary Shelley, género en el que no tuvo mucho éxito.
También escribió numerosos
artículos periodísticos, ensayos y biografías por encargo, y se ocupó de editar
la obra poética de su esposo. Además, fue autora de algunos cuentos o
narraciones breves como el relato infantil "Mauricio o la cabaña del
pescador", el cuento fantástico "Transformación" y "El
mortal inmortal", donde reflexiona sobre los problemas que habría si la
vida humana fuera eterna.
Autor:J. R. Fernández de Cano.
Luigi
Galvani (1737-1798)
Luigi Galvani nació en Bolonia en 1737. Comenzó los estudios de teología que abandonó más tarde por los de medicina, persuadido por su familia, en 1755. Se graduó en 1759 en medicina y filosofía, como era habitual entonces. Tuvo como maestros a Jacopo Bartolomeo Beccari y Domenico Galeazzi.
Dividió sus primeros años
de actividad académica entre la investigación anatómica y la práctica
quirúrgica. Su tesis doctoral versó sobre la estructura, función y patología de
los huesos (De Ossibus,1762). En ella describe los elementos anatómicos y
"químicos" con que los huesos se forman, sus patrones de crecimiento,
así como las enfermedades que les afectan.
En 1775 llegó a ser
profesor adjunto o ayudante de Galeazzi en la cátedra de anatomía de la
Universidad de Bolonia. El Senado lo nombró preparador y conservador del Museo
anatómico en 1766, y en febrero de 1782, ocupó el cargo de profesor de
obstetricia en el Istituto delle Scienze. Llegó a presidir la Academia de
Ciencias en 1772.
Se casó con Lucia Galeazzi,
hija de uno de sus maestros, el profesor Galeazzi en 1764; murió ésta en 1790,
sin dejar descendencia, a la edad de 47 años. Colaboró con Luigi en muchos
experimentos.
La entrada de tropas
napoleónicas en Bolonia, en la noche del 15 junio de 1796, trajo consigo muchos
cambios, entre ellos una serie de compromisos entre el viejo y el nuevo
régimen. Entre éstos la imposición a los cargos públicos de realizar el
juramento de lealtad a la Republica Cisalpina. Sus creencias religiosas y
políticas hicieron que lo rechazara, por lo que le fue prohibido impartir
clases. Perdió su puesto así como la pensión de jubilación. Más tarde sus
amigos lograron que se le eximiera de ese juramento debido a su gran prestigio
científico. Sin embargo, murio al poco tiempo, a la edad de 61, el 4 diciembre
de 1798 en la casa donde nació. Fue enterrado, según sus deseos, junto a su
esposa. Las crónicas de la época muestran la conmoción que causó su muerte
entre sus conciudadanos.
Galvani, como hemos visto
con su tesis, trabajó en temas de anatomía descriptiva. También se dedicó a la
anatomía comparada. En 1767 publicó un ensayo sobre los riñones de los pájaros,
donde describe, entre otras cosas, las tres capas de la pared uretral y sus
movimientos peristálticos y antiperistálticos tras la irritación. Publicó así
mismo trabajos sobre la anatomía del oído de las aves, antes de que lo hiciera
el anatómico Antonio Scarpa. Describió con cierta precisión la anatomía
comparada del canal auditivo de varias especies de pájaros, mostrando con
especial detalle los vasos sanguíneos, músculos y nervios del oído medio e
interno.
Sin embargo, las
contribuciones por la que es conocido se relacionan con la electricidad. La
década de los años setenta supuso para él el interés por la fisiología del
sistema nervioso y muscular. En 1772 presentó una comunicación al Istituto
delle Scienze sobre la irritabilidad halleriana y, poco después, sobre los
movimientos musculares de las patas de la rana. En 1774 leyó un artículo sobre
el efecto de los opiáceos en los nervios de las ranas. Esto le llevó a
investigar la estimulación de nervios y músculos en estos animales. Así, a
comienzos de los ochenta, comenzó una larga serie de investigaciones sobre las
respuestas obtenidas por la electricidad estática en las ranas.
Antes tendríamos que hacer
referencia a dos hallazgos de la época que iniciaban los estudios de
electrofisiología: por una parte la invención de la botella de Leyden y de las
máquinas electrostáticas, que permitieron observar el efecto motor de las
descargas eléctricas. Todo el París culto quedó conmovido cuando el abate
Mollet (1749) hizo saltar ante Luis XV a toda una compañía de guardias
valiéndose de estos artificios. Por otra, Robert Whytt demostró que la
estimulación eléctrica del músculo produce movimientos más enérgicos que la
contracción voluntaria.
En paralelo, otros científicos, como John Hunter, comprobaron las sacudidas que se producen al contacto con determinados peces como el gimnoto y el torpedo planiforme. Tanto el abate Bertholon (1780) y J.B. Bonnefoy (1782) llegaron a afirmar la existencia de una "electricidad animal". Para éste último, la materia eléctrica sería "el principio vivificante" y "el alma de la vegetación".
Todas estas líneas
confluyeron en la obra de Luigi Galvani sobre la electricidad animal. Había
adquirido máquinas electrostáticas y botellas de Leyden. En 1773 leyó en la
Academia de Bolonia la memoria Sul moto muscolare delle rane. Junto con su
sobrino Giavanni Aldini, eleboró su teoría de la electricidad animal. Observó
que cuando una rana desollada se sitúa cerca de una máquina electrostática,
basta sacar o producir chispas en ésta y tocar los nervios crurales del
batracio con un bisturí, para que sus patas se contraigan. Unos años más tarde
pudo ver, además, que los músculos de la rana entran en convulsión cuando por
medio de un arco bimetálico se establece un circuito entre ellos y el nervio
respectivo. La conclusión a la que llegó Galvani fue que los músculos de la
rana, a manera de botella de Leyden, están cargados de electricidad positiva en
el interior y negativa en el exterior de cada músculo; decía que "parecía
como si se tratara de convulsiones tóxicas" .
La comunicación entre el
interior y el exterior a través del circuito metálico y nervioso determinará la
producción de corriente y la correspondiente sacudida. Alejandro Volta,
impresionado, se dedicó a repetir los experimentos de Galvani, pero pronto se
convirtió en una especie de "abogado del diablo". Hizo notar el error
interpretativo de Galvani; la presunta electricidad muscular se producía por el
simple contacto entre los dos metales del circuito. A partir de aquí Volta hizo
posible la pila eléctrica así como la electroquímica y la electrodinámica.
En lo sucesivo, Luigi
Galvani se dedicaría con esmero a estudiar a fondo el enigmático fenómeno y a
reunir finalmente sus experiencias en una disertación escrita en latín:
"Comentario sobre las fuerzas eléctricas que se manifiestan en el
movimiento muscular" (De viribus electricitatis in motu musculari
commentarius, 179l).
Galvani logró demostrar la
producción de corrientes eléctricas en el seno de los tejidos animales, sobre
todo en los músculos. La sacudida muscular puede obtenerse excluyendo los
metales del circuito entre el nervio y el músculo. Si se coloca sobre una
lámina de vidrio la preparación neuromuscular y se pone en contacto la
superficie del músculo con la extremidad del nervio seccionado mediante un asa
(de vidrio), surge la típica sacudida. Uno de los que comprobó el hecho y se
entusiamó fue Humboldt. Los iniciadores de la Naturphilosophie llegaron a
establecer fuertes paralelismos entre "galvanismo" y "fuerza
vital" e hicieron de la "polaridad" un principio biológico de
aceptación universal.
Tanto los hallazgos de
Galvani como los de Volta, que relacionaban el mundo animal con el físico,
sembraron también grandes promesas sobre curaciones milagrosas. No obstante, el
tiempo moderó ese excesivo optimismo, sobre todo en el terreno de la
terapéutica. Uno de los campos en los que lograron mucho éxito fue en el de la
estimulación eléctrica en los casos de parálisis muscular. Entre los que usaron
la electroterapia galvánica se cuentan a Behrends, Keim y Sömmerring. Incluso
el político y médico Marat llegó a especular sobre el brillante porvenir de los
tratamientos eléctricos. Por otro lado, el mesmerismo, llegó a tener tanto
éxito porque todas estas novedades científicas se habían convertido en
populares.
El nombre de Galvani está
presente en un buen número de términos científicos. Entre estos podemos
destacar:
Galvanismo: electricidad
galvánica o de corriente continua derivada, por ejemplo, de una batería
química.
Galvanización: aplicación
de la electricidad galvánica para el diagnóstico o tratamiento de las
enfermedades.
Galvanocauterio: cauterio
formado por un alambre por el que pasa la corriente galvánica que lo pone
candente.
Galvanocirugía: empleo
quirúrgico del galvanismo.
Galvanocontractilidad:
contractilidad en respuesta a un estímulo galvánico.
Galvanómetro: aparato o instrumento
para descubrir la existencia de una corriente eléctrica y determinar su
dirección e intensidad.
Galvanoscopio: examen
diagnóstico por medio del galvanismo.
Galvanoterapia: empleo del
galvanismo para terapéutica.
Bibliografía
-Gillispie, Ch. C. Dictionary
of scientific biography, , New York, Charles Scribner's sons, 1972, vol. 5, pp.
267- 269
-Laín Entralgo, P. Historia
de la medicina moderna y contemporánea, 2ª ed., Barcelona-Madrid,
Científico-Médica, 1963.
-Laín Entralgo, P.;
Albarracín, A.; Gracia Guillén, D. Fisiología de la Ilustración, En: Historia
Universal de la Medicina, Barcelona, Salvat, vol. 5. pp. 45-62, 1973.
-Storia dell'Universita' di
Bologna. Luigi Galvani . http://www2.unibo.it/avl/storia/galvani.htm
DOCUFORUM
Se proyectará otro vídeo, éste no es el que veremos en la tertulia
Tras visualizar el documental se abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.
Cómo llegar a RESTAURANTE-PIZZERIA GINOS BARCELONA:
Sito en la céntrica Ronda Universidad, nº 27, esquina con Balmes y Rambla de Catalunya, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya en pleno corazón de la ciudad, tenéis 4 líneas de metros, e infinidad de líneas de autobuses.
También en la misma acera, para los que vengáis de cercanías, tenéis la RENFE.
Mejor ubicación imposible!!.
¡!Os esperamos!!
Móvil para confirmar asistencia o para cualquier consulta: 654113551
Montse Guardia.
GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-
No hay comentarios:
Publicar un comentario