lunes, 1 de mayo de 2017

CENA/TERTULIA: EL MITO DE LA INMORTALIDAD -MIEDOS ATÁVICOS-



ACTIVIDADES SÁBADO 6 DE MAYO

CENA/TERTULIA:  

"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"
FRANKENSTEIN

SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?

EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR
DR. FRANKESTEIN


¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO QUE EL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?  

¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. VICTOR FRANKENSTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?





NOTA IMPORTANTE:  LA ESENCIA DE LA TERTULIA ESTÁ EN ÉSTE NEWSLETTER, NO EN EL DOCUMENTAL, POR LO QUE SI TENÉIS TIEMPO Y QUERÉIS TENER UN CONOCIMIENTO DEL TEMA, LEED LA SIGUIENTE INFORMACIÓN.

ES MUY DIFÍCIL ENCONTRAR UN DOCUMENTAL QUE INCLUYA TODA LA TEMÁTICA, EN OCASIONES ME HAN COMENTADO QUE EL VÍDEO NO HA ABARCADO TODO EL TEMA, ES POR ESA RAZÓN QUE OS PIDO, QUE QUIEN PUEDA, LEA.




Nuestro punto de encuentro para éste Sábado 6 de Mayo a las 20:00 horas, será en el RESTAURANTE PIZZERIA GINOS de  BARCELONAhttp://www.ginos.es/, sito en la  céntrica Ronda Universidad, nº 27, esquina con Balmes y Rambla de Catalunya, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya. Es un local confortable donde podremos tertuliar con tranquilidad, realizar una conferencia, y disfrutar de buena cena.
Importante: 



Cuando entréis en el restaurante habréis de bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos.






Vamos a estar en un salón privado donde estaremos libres de ruidos ambientales. 


A las 20:00 horas iniciaremos pase del documental  - -"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"- FRANKESTEIN 
-SI EL HOMBRE CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO? 
-EL MITO DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR DR. FRANKESTEIN- 
¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO QUE EL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?. 

¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. VICTOR FRANKENSTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?.    

Se ruega puntualidad. Tras visualizar dicho documental, realizaremos un DOCUFORUM relacionado con éste tema.

Sobre las 22 horas cenaremos.

Para los más marchosos, después de cenar iremos a tomar unos refrescos para seguir con la velada en un ambiente más distendido.


Ruego confirmar asistencia para efectuar reserva de comensales. Para reservar llamad al móvil 654113551,  Montse Guardia.

A las 20 horas iniciaremos pase de documental


"EL MITO DE LA INMORTALIDAD"
FRANKEnSTEIN

SI EL HOMBRE  CREA VIDA, ¿QUÉ LE IMPEDIRÁ CREAR ALGO MUCHO MÁS PODEROSO QUE ÉL MISMO?

EL MITO  DE LA REBELIÓN CONTRA EL CREADOR DR. FRANKESTEIN

¿ES EL VIEJO TEMOR DEL CONOCIMIENTO PROHIBIDO, QUE ÉL HOMBRE NO DEBERÍA DE CONOCER?

¿ARQUETÍPICAMENTE EL DR. FRANKESTEIN TOMÓ EL LUGAR DE SATÁN CONTRA DIOS?


 Se ruega puntualidad





Miedos atávicos
Palpitan en el subconsciente, afloran en cualquier momento, vienen impresos en nuestros genes, pero también se adquieren a lo largo de nuestra infancia. La oscuridad y los monstruos, las arañas, los reptiles y los insectos, los gritos y los enfados; quizá una voz, un sonido y un gesto. Son temores inevitables, nos paralizan, nos subyugan, nos apresan.

La Ciencia y los científicos del siglo XVIII eran fundamentalmente optimistas. Pensaban que vivían una época que dejaba atrás el "oscurantismo" de los siglos anteriores, propugnado por el irracionalismo y la religión, y por lo tanto el por ese entonces incipiente progreso científico era la panacea para todos los males. Sin embargo, esta gran autoconfianza daba escaso material dramático para un hipotético escritor de Ciencia Ficción. No es raro que en el siglo XVIII, el gran movimiento literario fantástico no haya sido para nada científico, sino todo lo contrario, una reivindicación de esos antiguos miedos y terrores. A partir de "El castillo de Otranto", de Horace Walpole (1764), y durante unos treinta a cuarenta años, un copioso torrente de novelas creó toda una imaginería irracional en donde el fantasma y sus cadenas chirriantes corriendo por el castillo en ruinas jugarían un rol central.

Pero en el intertanto, algo ocurrió. La segunda mitad del siglo XVIII vio la llegada de varias revoluciones. Por un lado, en lo político, los burgueses se sublevaron contra el orden social establecido e intentaron derribarlo. El poder de la burguesía emanaba de su creciente capital, y éste, a su vez, era fruto de las mejoras productivas que entregaba la tecnología de una Revolución Industrial aún en germen, pero creciendo a pasos agigantados. El maquinismo introdujo también un nuevo miedo: el temor a la máquina que con su mayor eficiencia, podía significar el despido masivo de trabajadores. De esta manera, la aparición del maquinismo fue un factor de honda perturbación social. He aquí entonces un nuevo motivo dramático para los escritores, y éstos podían volverse a la Ciencia para asustar a sus lectores con los miedos atávicos de toda la vida, pero revestidos ahora de un lenguaje científico.


Una de las primeras escritoras en recoger el guante fue Mary Shelley (1797-1851). En 1816, ella y un grupo de amigos entre los cuales estaban los poetas románticos Percy Shelley y Lord Byron, se reunieron en una villa suiza, y durante una noche de tormentas, se contaron historias góticas de fantasmas, además de conversar sobre el progreso científico y los misterios de la electricidad. Debemos remarcar que la sensibilidad romántica era decididamente irracionalista, y rescataba el poder de las emociones y los sentimientos por encima de la razón, un movimiento esperable considerando que los jóvenes románticos estaban en guerra contra el señorial optimismo dieciochesco. Aquella noche, Mary Shelley tuvo pesadillas, y en una de ellas, vislumbró a un cadáver vuelto a la vida por una descarga eléctrica. Trabajó entonces febrilmente un año en su idea, hasta publicar en 1817 (¡con 19 años!) su magnífico "Frankenstein, o el Moderno Prometeo".


La obra de Mary Shelley fue revolucionaria en más de algún aspecto. Es una obra muy propia del Romanticismo, con su exaltación de las pasiones y los sentimientos, y su decidido carácter anticientífico, sí, pero también es un pilar fundamental de la Ciencia Ficción. Por primera vez en la novelística, el protagonista de la obra no es un alquimista ni un sabio de las artes oscuras, sino un científico, y la resurrección no es obra de un poder sobrenatural, sino que es resultado de un proceso netamente científico, como lo es inyectar electricidad en un cuerpo muerto (algunos años antes, un científico llamado Galvani había probado que si se le descargaba electricidad al músculo de una rana muerta, este se movía de manera espasmódica, y a esto se lo llamó después "reflejo galvánico").


Pero más importante que eso, la obra de Mary Shelley traduce al moderno lenguaje científico el viejo terror al conocimiento prohibido, a los secretos del universo que el hombre no debería conocer (por su propia seguridad). Resulta irónico que una de las obras más prototípicas, representativas e importantes de la Ciencia Ficción anterior al siglo XX, sea también tan profundamente anticientífica de espíritu. El monstruo de Frankenstein, vuelto a la vida por la electricidad, acaba por destruir a su Creador, el Doctor Frankenstein mismo. El Mito de Frankenstein pasó a ser la encarnación científica del Mito de la Rebelión Contra el Creador. El monstruo frente al Doctor Victor Frankenstein tomó el lugar de Satán contra Dios. Frankenstein es también el primero en el frondoso linaje de científicos locos que la Literatura y el Cine nos regalarán después, y que incluye al Profesor Moriarty, a Fu-Manchú, al Doctor No, a Victor Von Doom, y a una vasta pléyade adicional de genios locos sobre los cuales el pitorreo de la posteridad acuñará una frase hecha: "si tan solo hubieran dedicado su inteligencia a hacer el bien"...



Shelley, Mary (1797-1851).

Mery Shelley
Escritora inglesa, nacida en Londres el 30 de agosto de 1797 y fallecida en su ciudad natal en 1851. Figura destacada del Romanticismo inglés, es universalmente conocida por su obra de terror Frankenstein (1818). La narrativa de Mary Shelley refleja a la perfección los gustos y las inquietudes del Romanticismo: lucha entre la ciencia y el espíritu, interés por los personajes atormentados, dudas sobre el sentido de la vida, misterio, pasiones, sentimientos, etc.

Vida

Era hija del filósofo y economista William Godwin, un brillante intelectual que se había significado por su ideología librepensadora. Su madre era también una intelectual muy liberal, la escritora Mary Wollstonecraft, una de las primeras defensoras del feminismo en la cultura inglesa. Murió a los once días de haber dado a luz a la futura escritora.

La pequeña Mary creció al lado de dos compañeras inseparables a lo largo de su infancia y adolescencia. Una de ellas era su hermana mayor Fanny Imlay, una niña que había tenido Mary Wollstonecraft cuando todavía estaba soltera. El liberal William Godwin la había acogido y criado con naturalidad en su casa.

La otra compañera de ambas era la joven Jane o Clara, hija de Mary Jane Clairmont, una viuda con la que se había casado Godwin tras la muerte de su primera esposa. Con el paso del tiempo, esta niña habría de convertirse en amante del gran poeta romántico Lord Byron.

Las tres niñas (Fanny, Mary y Clara) crecieron en un ambiente de cultura y libertad poco frecuente entre las mujeres de su tiempo. Su padre y tutor se encargó de que recibieran una espléndida educación, lo que pronto les permitió relacionarse con los principales artistas, escritores e intelectuales del panorama cultural londinense de comienzos del siglo XIX.

Percy Bysshe Shelley
Fue así como Mary conoció, en 1814, a otro de los geniales poetas del Romanticismo inglés, Percy Bysshe Shelley. A pesar de que éste estaba casado, ambos se enamoraron y, a los dos meses de haberse conocido, se fugaron de Londres.

Clara, que seguía muy unida a Mary, se fugó con ellos. La tercera de aquel grupo inseparable de compañeras, Fanny, se quedó en Londres, donde poco tiempo después se quitó la vida envenenándose con láudano (en un acto muy característico del espíritu romántico).

En 1816 se suicidó también Harriet Westbrook, la esposa de Percy Bysshe Shelley. Éste, tan pronto como se supo viudo, se casó con Mary. A partir de entonces, ella usó legalmente el apellido de su marido, por lo que acabó pasando a la posteridad con el nombre de Mary Shelley.

Percy, Mary y Clara vivían en Suiza, a orillas de un bello lago. Allí se reunió con ellos el gran poeta George Gordon, más conocido por su título de "Lord Byron", que había abandonado Londres después de haberse visto envuelto en un escándalo amoroso.

Lord Byron
Clara y Lord Byron se enamoraron, y fruto de aquella apasionada relación a orillas del lago Lemán fue una niña llamada Allegra. Pero la estancia de los cuatro en aquel tranquilo paraje suizo fue también muy fructífera para la historia de la Literatura.

Una noche de tormenta, Byron propuso que todos los que allí se hallaban escribiesen un cuento de terror. Al final, ni Byron ni Shelley (o sea, los dos famosos autores de aquel grupo) llegaron a escribir su historia. Clara tampoco lo hizo; pero la joven Mary Shelley se tomó el juego en serio y escribió una de las obras maestras de la literatura de terror: Frankenstein. De aquella noche de tormenta en la que Byron propuso escribir relatos de terror salió otra obra decisiva para el género de terror: El vampiro, cuento escrito por John William Polidori, médico y ayudante de Byron. Este relato sentó las bases de la historia que luego habría de hacer célebre Bram Stoker bajo el título de Drácula (1897).

Convertida en una autora famosa gracias a Frankenstein, Mary Shelley continuó escribiendo novelas, aunque no logró alcanzar con ellas el éxito obtenido por su primera obra. Siempre al lado de Percy B. Shelley, quedó embarazada de él en cuatro ocasiones, pero sólo logró que sobreviviera una niña, la única hija del matrimonio.

A pesar de la prematura desaparición de su esposo (ocurrida en 1822, cuando sólo llevaban ocho años juntos), Mary y Percy recorrieron muchos países de Europa: Francia, Suiza, Italia, Alemania, Holanda... A la muerte del poeta, la autora regresó a Londres, a la casa de su padre.

Dedicada de lleno a sus escritos y al cuidado de su casa y familia, Mary Shelley no volvió a casarse ni a mantener relaciones públicas con otros hombres, aunque nunca le faltaron pretendientes, entre ellos, el gran escritor estadounidense Washington Irving.


Frankenstein o el moderno Prometeo, Mary Shelley


Durante el verano de 1816, el hemisferio norte soportó un largo y frío invierno provocado por la erupción del volcán Tambora. Durante ese año sin verano, Mary Wollstonecraft Shelley y su marido hicieron una visita a su amigo Lord Byron, que entonces residía en Suiza. Después de leer una antología de historias de fantasmas, Byron retó a los Shelley y a su médico personal a componer una historia de terror. La alquimia, muy popular entre los románticos en aquella época, y la electricidad, que acaba de descubrirse y se creía podría llegar a insuflar vida en un cuerpo muerto, inspiraron a Mary Shelley su novela

La obra apenas necesita explicación: Víctor Frankestein, joven estudiante de medicina, está obsesionado por desentrañar los secretos de la vida y ello le empuja a poner en marcha un loco proyecto. Uniendo distintas partes de cadáveres, crea un cuerpo monstruoso al que finalmente resucita mediante la electricidad. Su creación, una criatura salvaje y desdichada, arrastrará a la desgracia a cuantos lo rodean, y también al doctor que le dio la vida.


Algunos estudiosos creen que el personaje del doctor Frankenstein podría estar inspirado en el científico Andrew Crosse, a una de cuyas excéntricas conferencias asistieron como oyentes Mary Shelley y su esposo. Crosse desarrollaba experimentos con cadáveres y afirmaba ser capaz de crear vida a partir de la electricidad. En 1807, incluso aseguró haber creado unas criaturas parecidas a insectos que lograban desenvolverse por sí mismas (la esterilización de las muestras no era una práctica extendida), pero fue repudiado por los estamentos científicos de la época, y también por la Iglesia, que lo consideró un ser endemoniado. Crosse falleció en 1855, y poco tiempo después su mansión, el laboratorio y todos archivos del hombre que afirmó haber creado vida, se quemaron en un gran incendio.

Obra


Mary Shelley es una de las grandes autoras femeninas de las Letras inglesas. Su influencia en el género de terror, por medio de su obra maestra Frankenstein o El moderno Prometeo (1818), se ha dejado sentir en las tradiciones narrativas de todo el mundo.

Frankenstein se convirtió de inmediato en un modelo ejemplar de la narrativa de terror. Pero la historia tiene otros elementos de gran interés, aparte de los destinados a producir el miedo en los lectores.

En un principio Mary Shelley plantea un viejo tema de la cultura universal (presente en muchas tradiciones literarias de diferentes países, algunas muy antiguas). Se trata del mito del hombre que es capaz de dar vida a otro ser, algo que, en un principio, sólo está reservado a los dioses.

Experimentos científicos "galvanismo"
La originalidad de Shelley es que no basa los poderes del doctor Frankenstein en fuerzas religiosas o espirituales, sino en sus investigaciones científicas. Gracias a sus conocimientos, es capaz de dar vida a un ser construido a partir de diferentes partes anatómicas de otros seres ya fallecidos.

El segundo tema importante dentro de Frankenstein es el de la maldad de la sociedad y de los individuos que la componen. Esta maldad es capaz de estropear a los seres más bondadosos e inocentes, como le ocurre a la criatura monstruosa del doctor Frankenstein.

En efecto, el monstruo, cuando recibe la vida gracias a los estudios científicos de su creador, muestra un corazón noble y bondadoso. Sin embargo, se va haciendo violento y cruel cuando los demás le atacan, aterrorizados por su aspecto deforme.

Otras novelas de Mary Shelley son: Valperga, novela gótica, es decir, de miedo y misterio: castillos, fantasmas, ruidos extraños, sótanos misteriosos, etc.; El último hombre, novela fantástica que plantea también una situación terrorífica: una epidemia de peste ha acabado prácticamente con el ser humano, pues sólo ha dejado un hombre con vida; Mathilda, novela escrita por Mary Shelley en 1819, aunque no fue publicada hasta 1859, ocho años después de que la escritora hubiera desaparecido; y The fortunes of Perkin Warbeck y Falkner, dos novelas históricas de Mary Shelley, género en el que no tuvo mucho éxito.

También escribió numerosos artículos periodísticos, ensayos y biografías por encargo, y se ocupó de editar la obra poética de su esposo. Además, fue autora de algunos cuentos o narraciones breves como el relato infantil "Mauricio o la cabaña del pescador", el cuento fantástico "Transformación" y "El mortal inmortal", donde reflexiona sobre los problemas que habría si la vida humana fuera eterna.


Autor:J. R. Fernández de Cano.
“FUENTE: Texto extraído de www.mcnbiografias.com


Luigi Galvani (1737-1798)


Luigi Galvani nació en Bolonia en 1737. Comenzó los estudios de teología que abandonó más tarde por los de medicina, persuadido por su familia, en 1755. Se graduó en 1759 en medicina y filosofía, como era habitual entonces. Tuvo como maestros a Jacopo Bartolomeo Beccari y Domenico Galeazzi.

Dividió sus primeros años de actividad académica entre la investigación anatómica y la práctica quirúrgica. Su tesis doctoral versó sobre la estructura, función y patología de los huesos (De Ossibus,1762). En ella describe los elementos anatómicos y "químicos" con que los huesos se forman, sus patrones de crecimiento, así como las enfermedades que les afectan.

En 1775 llegó a ser profesor adjunto o ayudante de Galeazzi en la cátedra de anatomía de la Universidad de Bolonia. El Senado lo nombró preparador y conservador del Museo anatómico en 1766, y en febrero de 1782, ocupó el cargo de profesor de obstetricia en el Istituto delle Scienze. Llegó a presidir la Academia de Ciencias en 1772.

Se casó con Lucia Galeazzi, hija de uno de sus maestros, el profesor Galeazzi en 1764; murió ésta en 1790, sin dejar descendencia, a la edad de 47 años. Colaboró con Luigi en muchos experimentos.

La entrada de tropas napoleónicas en Bolonia, en la noche del 15 junio de 1796, trajo consigo muchos cambios, entre ellos una serie de compromisos entre el viejo y el nuevo régimen. Entre éstos la imposición a los cargos públicos de realizar el juramento de lealtad a la Republica Cisalpina. Sus creencias religiosas y políticas hicieron que lo rechazara, por lo que le fue prohibido impartir clases. Perdió su puesto así como la pensión de jubilación. Más tarde sus amigos lograron que se le eximiera de ese juramento debido a su gran prestigio científico. Sin embargo, murio al poco tiempo, a la edad de 61, el 4 diciembre de 1798 en la casa donde nació. Fue enterrado, según sus deseos, junto a su esposa. Las crónicas de la época muestran la conmoción que causó su muerte entre sus conciudadanos.

Galvani, como hemos visto con su tesis, trabajó en temas de anatomía descriptiva. También se dedicó a la anatomía comparada. En 1767 publicó un ensayo sobre los riñones de los pájaros, donde describe, entre otras cosas, las tres capas de la pared uretral y sus movimientos peristálticos y antiperistálticos tras la irritación. Publicó así mismo trabajos sobre la anatomía del oído de las aves, antes de que lo hiciera el anatómico Antonio Scarpa. Describió con cierta precisión la anatomía comparada del canal auditivo de varias especies de pájaros, mostrando con especial detalle los vasos sanguíneos, músculos y nervios del oído medio e interno.

Sin embargo, las contribuciones por la que es conocido se relacionan con la electricidad. La década de los años setenta supuso para él el interés por la fisiología del sistema nervioso y muscular. En 1772 presentó una comunicación al Istituto delle Scienze sobre la irritabilidad halleriana y, poco después, sobre los movimientos musculares de las patas de la rana. En 1774 leyó un artículo sobre el efecto de los opiáceos en los nervios de las ranas. Esto le llevó a investigar la estimulación de nervios y músculos en estos animales. Así, a comienzos de los ochenta, comenzó una larga serie de investigaciones sobre las respuestas obtenidas por la electricidad estática en las ranas.

Antes tendríamos que hacer referencia a dos hallazgos de la época que iniciaban los estudios de electrofisiología: por una parte la invención de la botella de Leyden y de las máquinas electrostáticas, que permitieron observar el efecto motor de las descargas eléctricas. Todo el París culto quedó conmovido cuando el abate Mollet (1749) hizo saltar ante Luis XV a toda una compañía de guardias valiéndose de estos artificios. Por otra, Robert Whytt demostró que la estimulación eléctrica del músculo produce movimientos más enérgicos que la contracción voluntaria.



En paralelo, otros científicos, como John Hunter, comprobaron las sacudidas que se producen al contacto con determinados peces como el gimnoto y el torpedo planiforme. Tanto el abate Bertholon (1780) y J.B. Bonnefoy (1782) llegaron a afirmar la existencia de una "electricidad animal". Para éste último, la materia eléctrica sería "el principio vivificante" y "el alma de la vegetación".

Todas estas líneas confluyeron en la obra de Luigi Galvani sobre la electricidad animal. Había adquirido máquinas electrostáticas y botellas de Leyden. En 1773 leyó en la Academia de Bolonia la memoria Sul moto muscolare delle rane. Junto con su sobrino Giavanni Aldini, eleboró su teoría de la electricidad animal. Observó que cuando una rana desollada se sitúa cerca de una máquina electrostática, basta sacar o producir chispas en ésta y tocar los nervios crurales del batracio con un bisturí, para que sus patas se contraigan. Unos años más tarde pudo ver, además, que los músculos de la rana entran en convulsión cuando por medio de un arco bimetálico se establece un circuito entre ellos y el nervio respectivo. La conclusión a la que llegó Galvani fue que los músculos de la rana, a manera de botella de Leyden, están cargados de electricidad positiva en el interior y negativa en el exterior de cada músculo; decía que "parecía como si se tratara de convulsiones tóxicas" .

La comunicación entre el interior y el exterior a través del circuito metálico y nervioso determinará la producción de corriente y la correspondiente sacudida. Alejandro Volta, impresionado, se dedicó a repetir los experimentos de Galvani, pero pronto se convirtió en una especie de "abogado del diablo". Hizo notar el error interpretativo de Galvani; la presunta electricidad muscular se producía por el simple contacto entre los dos metales del circuito. A partir de aquí Volta hizo posible la pila eléctrica así como la electroquímica y la electrodinámica.

En lo sucesivo, Luigi Galvani se dedicaría con esmero a estudiar a fondo el enigmático fenómeno y a reunir finalmente sus experiencias en una disertación escrita en latín: "Comentario sobre las fuerzas eléctricas que se manifiestan en el movimiento muscular" (De viribus electricitatis in motu musculari commentarius, 179l).

Galvani logró demostrar la producción de corrientes eléctricas en el seno de los tejidos animales, sobre todo en los músculos. La sacudida muscular puede obtenerse excluyendo los metales del circuito entre el nervio y el músculo. Si se coloca sobre una lámina de vidrio la preparación neuromuscular y se pone en contacto la superficie del músculo con la extremidad del nervio seccionado mediante un asa (de vidrio), surge la típica sacudida. Uno de los que comprobó el hecho y se entusiamó fue Humboldt. Los iniciadores de la Naturphilosophie llegaron a establecer fuertes paralelismos entre "galvanismo" y "fuerza vital" e hicieron de la "polaridad" un principio biológico de aceptación universal.

Tanto los hallazgos de Galvani como los de Volta, que relacionaban el mundo animal con el físico, sembraron también grandes promesas sobre curaciones milagrosas. No obstante, el tiempo moderó ese excesivo optimismo, sobre todo en el terreno de la terapéutica. Uno de los campos en los que lograron mucho éxito fue en el de la estimulación eléctrica en los casos de parálisis muscular. Entre los que usaron la electroterapia galvánica se cuentan a Behrends, Keim y Sömmerring. Incluso el político y médico Marat llegó a especular sobre el brillante porvenir de los tratamientos eléctricos. Por otro lado, el mesmerismo, llegó a tener tanto éxito porque todas estas novedades científicas se habían convertido en populares.

El nombre de Galvani está presente en un buen número de términos científicos. Entre estos podemos destacar:

Galvanismo: electricidad galvánica o de corriente continua derivada, por ejemplo, de una batería química.
Galvanización: aplicación de la electricidad galvánica para el diagnóstico o tratamiento de las enfermedades.
Galvanocauterio: cauterio formado por un alambre por el que pasa la corriente galvánica que lo pone candente.
Galvanocirugía: empleo quirúrgico del galvanismo.
Galvanocontractilidad: contractilidad en respuesta a un estímulo galvánico.
Galvanómetro: aparato o instrumento para descubrir la existencia de una corriente eléctrica y determinar su dirección e intensidad.
Galvanoscopio: examen diagnóstico por medio del galvanismo.
Galvanoterapia: empleo del galvanismo para terapéutica.

Bibliografía

-Gillispie, Ch. C. Dictionary of scientific biography, , New York, Charles Scribner's sons, 1972, vol. 5, pp. 267- 269
-Laín Entralgo, P. Historia de la medicina moderna y contemporánea, 2ª ed., Barcelona-Madrid, Científico-Médica, 1963.
-Laín Entralgo, P.; Albarracín, A.; Gracia Guillén, D. Fisiología de la Ilustración, En: Historia Universal de la Medicina, Barcelona, Salvat, vol. 5. pp. 45-62, 1973.
-Storia dell'Universita' di Bologna. Luigi Galvani . http://www2.unibo.it/avl/storia/galvani.htm




DOCUFORUM

https://www.youtube.com/watch?v=XPhSOsjsfJ4&t=1s


Se proyectará otro vídeo, éste no es el que veremos en la tertulia

Tras visualizar el documental se abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.


Cómo llegar a RESTAURANTE-PIZZERIA GINOS BARCELONA:




Sito en la  céntrica Ronda Universidad, nº 27, esquina con Balmes y Rambla de Catalunya, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya en pleno corazón de la ciudad, tenéis 4 líneas de metros, e infinidad de líneas de autobuses.

También en la misma acera, para los que vengáis de cercanías, tenéis la RENFE.



Mejor ubicación imposible!!.


¡!Os esperamos!!


Móvil para confirmar asistencia o para cualquier consulta: 654113551

Montse Guardia.

     



GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-

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