GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-
ACTIVIDADES DOMINGO 15 DE MAYO
A LAS 20:00 H. PASAREMOS DOCUMENTAL
Se ruega puntualidad
CENA-TERTULIA
INTELIGENCIA EMOCIONAL
“ALBERT
EINSTEIN”
SU CARÁCTER EMOCIONAL FUE UN MISTERIO
Como de costumbre, nuestro punto de encuentro para éste Domingo día 15 de Mayo a las 20:00 horas, será en el RESTAURANTE CORCHOS BARCELONA ,-SE RUEGA PUNTUALIDAD- http://corchosbarcelona.com/, sito en nuestra céntrica Rambla de Catalunya, nº 12, esquina con Gran Vía, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya. Es un local confortable donde podremos tertuliar con tranquilidad, realizar una conferencia, y disfrutar de buena cena.
Importante: Cuando entréis en el restaurante habréis de ir hasta el fondo y bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos
Como comenté vamos a estar en un salón privado donde estaremos libres de ruidos ambientales. También aviso que vengáis arropados porque el comedor tiene un ambiente cálido, pero fresco.
Os paso dos enlaces para que podáis ver la sala, y la carta.
http://corchosbarcelona.com/carta/
Los celos de Mileva, la
mayoría de las veces justificados, jugaron un papel importante en el deterioro
de la relación. Especialmente después de que Einstein volviera a encontrarse
con su prima Elsa, ahora divorciada y madre de dos hijas, a la que no veía
desde que era un niño. Empezaron una relación de la que Mileva no tenía certeza
pero sí
sospechas, y tras el nacimiento de Eduard, el segundo hijo del matrimonio, la
situación se hizo insostenible. Sobre todo cuando el físico decidió trasladarse
junto a toda la familia a Berlín, donde vivía Elsa. «Trato a mi esposa como a
una empleada a la que no puedo despedir; tengo mi propio dormitorio y evito
estar a solas con ella», decía en una de sus cartas.
Pero
en su listado de amantes destaca Margaret Lebach, una austríaca con quien
Einstein mantuvo la más publica de sus relaciones extramaritales. En una carta
a la hija de Elsa, Margot, por quien Eisntein sentía mucho aprecio, llegaba a
confesarle: «De todas las mujeres, solo me siento realmente apegado a Frau L
(refiriéndose a Lebach), que es perfectamente inocente y respetable».
Montse Guardia.
A
las 20:00 horas iniciaremos pase de documental
“ALBERT EINSTEIN” –EL GENIO EXTRAVAGENTE- DESTACÓ POR SU GRAN
INTELIGENCIA LÓGICA-MATEMÁTICA, ¿PODEMOS DECIR LO MISMO DE SU INTELIGENCIA
EMOCIONAL?- SE RUEGA PUNTUALIDAD. Tras
visualizar el documental realizaremos un DOCUFORUM
relacionado con éste tema, para después pasar a tertuliar sobre el mismo.
Sobre
las 22 horas cenaremos.
Para los más marchosos,
después de cenar iremos a tomar una copa, o a Bailar.
Ruego confirmar asistencia para efectuar reserva de
comensales. Para reservar llamad al móvil 654113551, Montse Guardia.
A las 20 horas pasaremos documental.
Se ruega
puntualidad
“ALBERT EINSTEIN”
EL GENIO EXTRAVAGANTE
Albert Einstein fue un físico y judío
alemán del siglo XIX y XX (nació el 14 de marzo de 1879 y murió el 18 de abril
de 1955) conocido principalmente por el desarrollo de la teoría de la
relatividad (especial y general) y la explicación teórica del movimiento
browniano y el efecto fotoeléctrico.
Nació
el 14 de marzo de 1879 en Ulm.
Su
padres se mudaron a Munich cuando Einstein era un infante. El negocio familiar,
una fábrica de aparatos eléctricos, quebró en 1894, entonces la familia se
traslada a Milán, Italia.
Una
brújula despertó el interés de Albert Einstein por la ciencia cuando a los 5
años se encontraba enfermo en la cama. Su padre se la regaló y quedó fascinado
porque su aguja siempre apuntaba al mismo lugar, lo que le dio a entender que
había fuerzas que impulsaban a todas las cosas. Sin haber completado la escuela
secundaria, falló un examen que lo habría hecho recibir un diploma de ingeniero
eléctrico en el Politécnico de Zurich. Volvió en 1896 al Politécnico y se
graduó en 1900 como maestro escolar de secundaria en matemáticas y física.
Durante dos años se dedicó a la
enseñanza sustituyendo a profesores o dando clases particulares. Finalmente, en
1902 consiguió trabajar como examinador en la Oficina Suiza de Patentes en
Berna. En el año 1905 se doctoró por la Universidad de Zurich presentando una
tesis sobre las dimensiones de las moléculas; además escribió tres artículos
teóricos de gran valor para el desarrollo de la física del siglo XX.
Su
tercera publicación fue Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento
(1905), en la que exponía la teoría especial de la relatividad. La hipótesis
que sostenía que las leyes mecánicas eran fundamentales fue llamada visión
mecánica del mundo. En cambio, La hipótesis que mantenía que eran las leyes
eléctricas las fundamentales recibió el nombre de visión electromagnética del
mundo. Ninguna de estas dos concepciones eran capaces de dar una explicación a
la interacción de la radiación y la materia al ser. En 1905 llegó a la
conclusión de que la solución no estaba en la teoría de la materia sino en la
teoría de las medidas. Tras este razonamiento, comenzó desarrollar una teoría
que se basaba en dos premisas: el principio de la relatividad y el principio de
la invariabilidad de la velocidad de la luz.
Tras esto fue capaz de explicar los fenómenos físicos
observados en sistemas de inercia de referencia distintos, sin tener que entrar
en la naturaleza de la materia o de la radiación y su interacción. A pesar de
los numerosos científicos en contra de sus teorías, eran reconocidos
importantes seguidores. Como su primer defensor conocido hay que citar al
físico alemán Max Planck. Asistió durante cuatro años a la oficina de patentes
mientras comenzaba a destacar en la comunidad científica y ascendiendo en el
mundo académico de la lengua alemana. Primero fue a la Universidad de Zurich en
1909; tras dos años allí se marchó a la Universidad de Praga, de lengua
alemana, y en 1912 regresó al Instituto Politécnico Nacional de Zurich. Por
último, en 1913 fue nombrado director del Instituto de Física Kaiser Guillermo
en Berlín.
En
1907, inicia su trabajo en la extensión y generalización de la teoría de la
relatividad a todo sistema de coordenadas. Comenzó con el enunciado del
principio de equivalencia según el cual los campos gravitacionales son
equivalentes a las aceleraciones del sistema de referencia. Fue publicada en
1916. Apoyándose en esta teoría general de la relatividad, comprendió las
variaciones del movimiento de rotación de los planetas y predijo la inclinación
de la luz de las estrellas al aproximarse a cuerpos como el Sol. A partir del
año 1919, comenzó a ser reconocido internacionalmente consiguiendo premios de
varias sociedades científicas, como el Premio Nobel de Física en 1921.
Durante la I Guerra Mundial, condenó
públicamente la participación de Alemania en ésta. Al finalizar la guerra
continuó con sus actividades pacifistas y sionistas, lo que provocó numerosos
ataques por parte de grupos antisionistas y de derechas alemanes. En 1933
partió hacia Estados Unidos. Allí obtuvo trabajo en el Instituto de Estudios
Superiores en Princeton, Nueva Jersey. Continuó con sus actividades en favor
del sionismo pero decidió abandonar su postura pacifista anterior debido a que
pensaba que el régimen nazi de Alemania era una amenaza para la humanidad. En
1939 con otros físicos enviaron una carta al presidente Franklin D. Roosevelt
pidiéndole que fuese creado un programa de investigación sobre las reacciones
en cadena. Esta carta logró acelerar la fabricación de la bomba atómica. En
1945, cuando ya se sabía de la existencia de la bomba, Einstein volvió a
escribir al presidente para convencerle de que no utilizase el arma nuclear.
Tras
la guerra, Einstein se convirtió en activista del desarme internacional y del
gobierno mundial, y siguió contribuyendo a la causa del sionismo. A finales de
la década de 1940 y principios de la de 1950, defendió en Estados Unidos la
idea de mantener la libertad política.
Albert
Einstein falleció el 18 de abril de 1955 en Princeton. Las últimas palabras que
dijo antes de morir fueron en alemán y no fueron comprendidas por la enfermera
que estaba a su lado, ya que no entendía el idioma.
Premios
destacados
Premio
Nobel de Física (1921)
Medalla
Copley (1925)
Medalla
Max Planck (1929)
Einstein
tuvo distintas nacionalidades:
Alemana
(1879-96)
Apátrida
(1896-1901)
Suiza
(1901-55)
Austríaca
(1911-12)
Alemana
(1914-19)
Alemana
(1919-33)
Estadounidense
(1940-55)
VIDA
PRIVADA DE ALBERT EINSTEIN
Fue uno de los personajes más
destacados del siglo XX, pero más allá de las fórmulas matemáticas y la teoría
de la relatividad, el científico alemán tuvo una vida familiar y sentimental de
lo más agitada. Un libro descubre la faceta más desconocida del físico.
Albert
Einstein fue uno de los genios más admirados de todos los tiempos, un tipo
afable con divertidas excentricidades que reinventó la Ciencia para
descubrirnos una nueva forma de mirar el universo y la relación espacio-tiempo.
Pero de su vida privada poco se sabía hasta que salieron a la luz 4.000 cartas
escritas a sus amigos y familiares a lo largo de sus 76 años de vida.
En ellas se revela un Einstein pasional que poco tenía
que ver con la imagen del científico puro y sin sexo que se presuponía a un
hombre eternamente enfrascado en ecuaciones y problemas científicos. Se calcula
que mantuvo al menos 10 amantes, además de sus dos esposas, a lo largo de su
vida. A pesar de que algunas de ellas reconocieron que no era un compañero
fácil, todas coincidieron en que resultaba imposible resistirse al atractivo
del genio.
La
obsesión por la excepcional mente de Einstein llevó a los científicos a
estudiar su cerebro al milímetro –una vez recuperado, porque el patólogo que
hizo su autopsia lo robó y no lo devolvió hasta 43 años después–. Pero también su carácter emocional es
un misterio.
Los
Primeros años con Mileva
Aunque escribía apasionadas cartas de amor a sus parejas
al principio de sus relaciones, al poco tiempo comenzaba a alternarlas con
otras en las que mostraba cierto desdén hacia ellas, pasando del amor al odio
con relativa facilidad. Ocurrió sobre todo con Mileva Maric, su primera esposa,
por quien se enfrentó a sus padres en una abierta declaración de amor que duró
menos de lo que ella hubiera deseado.
Mileva era la única mujer que
estudiaba en el Politécnico de Zurich, donde Einstein acababa de entrar. Era
tres años mayor que él, tenía una dislocación congénita en la cadera que le
hacía cojear y para la mayoría de los hombres no resultaba especialmente
atractiva. Pero también era muy inteligente y sentía pasión por las matemáticas
y la ciencia, dos cualidades que Einstein supo apreciar en contra de la opinión
de sus padres, que preferían como esposa a Marie Winterler, su primera novia
conocida, a quien dejó después de empezar a citarse con Mileva. Como describe
Walter Isaacson en 'Einstein, su vida y su universo' (editorial Debate), ambos
eran intelectuales que buscaban como amante a alguien que fuera a la vez
compañero, colega y colaborador, y pensaron que eran almas gemelas.
En
aquella época, sus cartas mezclaban pasiones románticas con entusiasmos científicos.
Solían ser cariñosas, pero el joven Einstein, que entonces tenía 21 años, no
omitía la opinión de sus padres acerca de ella en un peculiar intento de
demostrar a Mileva que su amor estaba por encima de todo.
«Mis
padres lloran por mí casi como si me hubiera muerto. Se quejan de que yo mismo
me he acarreado la desgracia por mi devoción a ti. Creen que no eres sana», le
decía en una carta. Unos meses más tarde Mileva se quedaba embarazada y un año
después del nacimiento de su primera hija, a la que Einstein no llegó a conocer
–sus biógrafos creen que lo más probable es que la dieran en adopción–, se
casaban en Zurich.
Celos
y divorcio
Los años más prolíficos de Einstein, en los que Mileva
le ayudaba resolviendo los problemas matemáticos, coincidieron con la mejor
época de la relación. Sus problemas económicos parecían ir perdiendo peso desde
que un amigo del científico le encontró un puesto en la Oficina Suiza de
Patentes, y aunque tenían sus más y sus menos, disfrutaban el uno del otro.
Pero unos años después del nacimiento de su hijo Hans Albert y de la
publicación de sus primeros ensayos científicos, empezó a levantarse un muro
entre ambos.
Tras
una discusión, Mileva se trasladó a casa de unos amigos de la familia. Einstein
le envió entonces un ultimátum en el que le decía que solo podrían vivir juntos
de nuevo si ella se encargaba de que su ropa se mantuviera limpia y él
recibiera sus tres comidas en su habitación; su dormitorio y su estudio fueron
de uso exclusivo de él; ella renunciara a que fueran de viaje juntos; y sobre
todo, si Mileva se comprometía a no esperar ninguna intimidad por parte de él.
«A cambio, te garantizo un comportamiento correcto por mi parte, como el que
tendría con cualquier mujer extraña» concluía.
Aunque
Mileva quiso aceptar las condiciones y firmar el documento pensando que quedaba
alguna posibilidad de arreglar su situación, finalmente se dio cuenta de que su
relación era insalvable y firmó un acuerdo de separación por el que Einstein se
comprometía a pasarle la mitad de su principal salario. Mileva y sus dos hijos
se marcharon a Zurich, dejando a Einstein llorando en la estación de tren donde
los había despedido. A pesar de su reputación de ser un hombre inmune a los
apegos humanos, en sus cartas confesó que aquella experiencia le resultó muy
dura.
Elsa, su segunda esposa
La
revista Time no dudó en nombrarlo personaje del siglo cuando terminaba el año
1999, reconociendo la genialidad de un hombre que había revolucionado el
pensamiento científico. Fue ese mismo pensamiento el que le sirvió de refugio
cuando su mundo familiar se desmoronoba.
Un
año después de despedir a sus hijos en la estación de tren, su genio volvía a
explotar, deduciendo que la gravedad no era una fuerza, sino una deformación
del espacio-tiempo en su teoría de la relatividad. Y se declaraba exultante de
felicidad. Mientras tanto, su relación con Elsa continuaba aunque no tenía
intención de casarse con ella por más que Elsa le presionara.
Finalmente,
cuatro años después de su separación, Einstein cedía y pedía a Mileva el
divorcio a cambio de una pensión superior a la que estaba recibiendo y una
tentadora oferta: «El premio Nobel –en el caso de que me lo otorgaran– te sería
cedido en su totalidad». Mileva acabó aceptando –finalmente obtendría el dinero
del Nobel solo dos años después–, y Einstein se casó con Elsa cuatro meses más
tarde.
Ella lo acompañó el resto de su vida,
ejerciendo de compañera perfecta. Según cuenta Isaacson en su biografía, Elsa
le decía cuándo comer y a dónde ir, le hacía las maletas, le distribuía el
dinero en efectivo y ejercía de protectora para aquel hombre que ella llamaba
«el profesor» o simplemente «Einstein». Eso permitía al físico pasar horas y
horas ensimismado en sus trabajos, prestando más atención al cosmos que al
mundo que lo rodeaba.
Pero
que Elsa lo comprendiera y quisiera colmarlo de atenciones no significa que
tolerara sus infidelidades. Al menos, que las tolerara con gusto. El matrimonio
hizo construir una casa en Caputh, cerca de Berlín, donde Einstein guardaba su
velero. Aquel era su refugio preferido, y allí lo visitaban a menudo sus
amantes a pesar de que Elsa no estaba muy conforme con la situación.
Una
de ellas fue Toni Medel, una rica viuda que en ocasiones navegaba junto a él en
Caputh. Como a Einstein no le importaba mucho lo que los demás pensaran de su
vida privada, se presentó con ella en el teatro. Y ese tipo de relación casi
pública sí molestaba a Elsa, que en una ocasión tuvo una fuerte discusión con
su marido, al que se negó a dar dinero en efectivo cuando la limusina de Toni
Medel llegó a casa Einstein para llevarlo al encuentro de su amante.
Sin
embargo, a su manera Einstein apreciaba mucho a Elsa y se divertía con ella.
Por eso, cuando murió al año siguiente de que ambos fijaran su residencia en
EE.UU., Einstein se sorprendió echándola de menos más de lo que nunca había
imaginado, según confesó a su amigo Peter Bucky poco después de su muerte.
Sus
amantes conocidas
Todo
lo que es realmente nuevo uno lo inventa en su juventud. Después te vuelves más
experimentado, más famoso y más zopenco», le dijo a un amigo tras terminar su
trabajo sobre relatividad general y cosmología. Entonces tenía 36 años, y
aunque la frase parece describir a un Einstein menos apasionado por la vida, lo
cierto es que nunca dejó de disfrutar de ella con sus amigos y con una larga lista
de amantes.
Cuentan
quienes estaban cerca de él que mientras sus compañeras no le plantearan
ninguna exigencia y él tuviera la libertad de acercarse o no a ellas, podía
tener una aventura sin problemas. Pero si tenía que ceder parte de su independencia,
la historia se acababa.
Así
fue como mantuvo una relación durante varios años con su secretaria, Betty
Neumann, con quien fantaseaba que podría vivir en la misma casa que él y Elsa.
«Yo convenceré a mi esposa de que lo permita», decía. Cuando ella le contestó
que aquello era una barbaridad, él le respondió en tono de broma: «Tienes más
respeto por las dificultades de la geometría triangular que yo, un viejo
matemático».
Su siguiente secretaria, la fiel
Helen Dukas, fue cuidadosamente seleccionada por Elsa. Otra de sus compañeras
fue Ethel Michanowski, una mujer de la alta sociedad berlinesa que le hacía
ostentosos regalos que molestaban a Einstein –cuando Elsa se enteró de esta
relación se enfadó con su marido pero aún más con la propia Ethel, de quien era
amiga–.
Esta
solía llevar pasteles para Elsa cuando visitaba a Einstein en Caputh. Ella
respondía yéndose a Berlín de compras mientras durara la visita. Ya siendo
viudo se embarcó en una aventura con la rusa Margarita Konekova, de quien
Einstein no sabía que trabajaba como agente secreta. Fueron amantes hasta que
ella regresó a Moscú, cuatro años después de haber iniciado su relación.
DOCUFORUM
<>
Tras visualizar el documental se abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.
Cómo llegar a RESTAURANTE CORCHOS BARCELONA:
Sito en la Rambla Catalunya, 12 en pleno corazón de la ciudad, tenéis 4 líneas de metros, e infinidad de líneas de autobuses.
También en la misma acera, para los que vengáis de cercanías, tenéis la RENFE.
Mejor ubicación imposible!!.
¡!Os esperamos!!
Móvil para confirmar asistencia o para cualquier consulta: 654113551
Montse Guardia.
GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-
Tras visualizar el documental se abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.
Cómo llegar a RESTAURANTE CORCHOS BARCELONA:
Sito en la Rambla Catalunya, 12 en pleno corazón de la ciudad, tenéis 4 líneas de metros, e infinidad de líneas de autobuses.
También en la misma acera, para los que vengáis de cercanías, tenéis la RENFE.
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Montse Guardia.
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