jueves, 12 de mayo de 2016

ACTIVIDADES DOMINGO 15 DE MAYO - CENA-TERTULIA- INTELIGENCIA EMOCIONAL-ALBERT EINSTEIN


GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-
ACTIVIDADES DOMINGO 15 DE MAYO
A LAS 20:00 H. PASAREMOS DOCUMENTAL
Se ruega puntualidad
CENA-TERTULIA
INTELIGENCIA EMOCIONAL
 “ALBERT EINSTEIN”
SU CARÁCTER EMOCIONAL FUE UN MISTERIO


Como de costumbre, nuestro punto de encuentro para éste Domingo día 15 de Mayo a las 20:00 horas, será en el RESTAURANTE CORCHOS BARCELONA ,-SE RUEGA PUNTUALIDAD- http://corchosbarcelona.com/, sito en nuestra céntrica Rambla de Catalunya, nº 12, esquina con Gran Vía,  y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya. Es un local confortable donde podremos tertuliar con tranquilidad, realizar una conferencia, y disfrutar de buena cena.


Importante: Cuando entréis en el restaurante habréis de ir hasta el fondo y bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos







Como comenté vamos a estar en un salón privado donde estaremos libres de ruidos ambientales. También aviso que vengáis arropados porque el comedor tiene un ambiente cálido, pero fresco.






Os paso dos enlaces para que podáis ver la sala, y la carta.


http://corchosbarcelona.com/carta/


A las 20:00 horas iniciaremos pase de documental  “ALBERT EINSTEIN” –EL GENIO EXTRAVAGENTE- DESTACÓ POR SU GRAN INTELIGENCIA LÓGICA-MATEMÁTICA, ¿PODEMOS DECIR LO MISMO DE SU INTELIGENCIA EMOCIONAL?- SE RUEGA PUNTUALIDAD. Tras visualizar el documental realizaremos un DOCUFORUM relacionado con éste tema, para después pasar a tertuliar sobre el mismo.
Sobre las 22 horas cenaremos.
Para los más marchosos, después de cenar iremos a tomar una copa, o a Bailar.


Ruego confirmar asistencia para efectuar reserva de comensales. Para reservar llamad al móvil 654113551,  Montse Guardia.

A las 20 horas pasaremos documental.
 Se ruega puntualidad
“ALBERT EINSTEIN”

EL GENIO EXTRAVAGANTE


Albert Einstein fue un físico y judío alemán del siglo XIX y XX (nació el 14 de marzo de 1879 y murió el 18 de abril de 1955) conocido principalmente por el desarrollo de la teoría de la relatividad (especial y general) y la explicación teórica del movimiento browniano y el efecto fotoeléctrico.
Nació el 14 de marzo de 1879 en Ulm.

Su padres se mudaron a Munich cuando Einstein era un infante. El negocio familiar, una fábrica de aparatos eléctricos, quebró en 1894, entonces la familia se traslada a Milán, Italia.


Una brújula despertó el interés de Albert Einstein por la ciencia cuando a los 5 años se encontraba enfermo en la cama. Su padre se la regaló y quedó fascinado porque su aguja siempre apuntaba al mismo lugar, lo que le dio a entender que había fuerzas que impulsaban a todas las cosas. Sin haber completado la escuela secundaria, falló un examen que lo habría hecho recibir un diploma de ingeniero eléctrico en el Politécnico de Zurich. Volvió en 1896 al Politécnico y se graduó en 1900 como maestro escolar de secundaria en matemáticas y física.

Durante dos años se dedicó a la enseñanza sustituyendo a profesores o dando clases particulares. Finalmente, en 1902 consiguió trabajar como examinador en la Oficina Suiza de Patentes en Berna. En el año 1905 se doctoró por la Universidad de Zurich presentando una tesis sobre las dimensiones de las moléculas; además escribió tres artículos teóricos de gran valor para el desarrollo de la física del siglo XX.

Su tercera publicación fue Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento (1905), en la que exponía la teoría especial de la relatividad. La hipótesis que sostenía que las leyes mecánicas eran fundamentales fue llamada visión mecánica del mundo. En cambio, La hipótesis que mantenía que eran las leyes eléctricas las fundamentales recibió el nombre de visión electromagnética del mundo. Ninguna de estas dos concepciones eran capaces de dar una explicación a la interacción de la radiación y la materia al ser. En 1905 llegó a la conclusión de que la solución no estaba en la teoría de la materia sino en la teoría de las medidas. Tras este razonamiento, comenzó desarrollar una teoría que se basaba en dos premisas: el principio de la relatividad y el principio de la invariabilidad de la velocidad de la luz.


Tras esto fue capaz de explicar los fenómenos físicos observados en sistemas de inercia de referencia distintos, sin tener que entrar en la naturaleza de la materia o de la radiación y su interacción. A pesar de los numerosos científicos en contra de sus teorías, eran reconocidos importantes seguidores. Como su primer defensor conocido hay que citar al físico alemán Max Planck. Asistió durante cuatro años a la oficina de patentes mientras comenzaba a destacar en la comunidad científica y ascendiendo en el mundo académico de la lengua alemana. Primero fue a la Universidad de Zurich en 1909; tras dos años allí se marchó a la Universidad de Praga, de lengua alemana, y en 1912 regresó al Instituto Politécnico Nacional de Zurich. Por último, en 1913 fue nombrado director del Instituto de Física Kaiser Guillermo en Berlín.


En 1907, inicia su trabajo en la extensión y generalización de la teoría de la relatividad a todo sistema de coordenadas. Comenzó con el enunciado del principio de equivalencia según el cual los campos gravitacionales son equivalentes a las aceleraciones del sistema de referencia. Fue publicada en 1916. Apoyándose en esta teoría general de la relatividad, comprendió las variaciones del movimiento de rotación de los planetas y predijo la inclinación de la luz de las estrellas al aproximarse a cuerpos como el Sol. A partir del año 1919, comenzó a ser reconocido internacionalmente consiguiendo premios de varias sociedades científicas, como el Premio Nobel de Física en 1921.

Durante la I Guerra Mundial, condenó públicamente la participación de Alemania en ésta. Al finalizar la guerra continuó con sus actividades pacifistas y sionistas, lo que provocó numerosos ataques por parte de grupos antisionistas y de derechas alemanes. En 1933 partió hacia Estados Unidos. Allí obtuvo trabajo en el Instituto de Estudios Superiores en Princeton, Nueva Jersey. Continuó con sus actividades en favor del sionismo pero decidió abandonar su postura pacifista anterior debido a que pensaba que el régimen nazi de Alemania era una amenaza para la humanidad. En 1939 con otros físicos enviaron una carta al presidente Franklin D. Roosevelt pidiéndole que fuese creado un programa de investigación sobre las reacciones en cadena. Esta carta logró acelerar la fabricación de la bomba atómica. En 1945, cuando ya se sabía de la existencia de la bomba, Einstein volvió a escribir al presidente para convencerle de que no utilizase el arma nuclear.

Tras la guerra, Einstein se convirtió en activista del desarme internacional y del gobierno mundial, y siguió contribuyendo a la causa del sionismo. A finales de la década de 1940 y principios de la de 1950, defendió en Estados Unidos la idea de mantener la libertad política.

Albert Einstein falleció el 18 de abril de 1955 en Princeton. Las últimas palabras que dijo antes de morir fueron en alemán y no fueron comprendidas por la enfermera que estaba a su lado, ya que no entendía el idioma.
Premios destacados

Premio Nobel de Física (1921)
Medalla Copley (1925)
Medalla Max Planck (1929)

Einstein tuvo distintas nacionalidades:

Alemana (1879-96)
Apátrida (1896-1901)
Suiza (1901-55)
Austríaca (1911-12)
Alemana (1914-19)
Alemana (1919-33)

Estadounidense (1940-55)


VIDA PRIVADA DE ALBERT EINSTEIN

Fue uno de los personajes más destacados del siglo XX, pero más allá de las fórmulas matemáticas y la teoría de la relatividad, el científico alemán tuvo una vida familiar y sentimental de lo más agitada. Un libro descubre la faceta más desconocida del físico.

Albert Einstein fue uno de los genios más admirados de todos los tiempos, un tipo afable con divertidas excentricidades que reinventó la Ciencia para descubrirnos una nueva forma de mirar el universo y la relación espacio-tiempo. Pero de su vida privada poco se sabía hasta que salieron a la luz 4.000 cartas escritas a sus amigos y familiares a lo largo de sus 76 años de vida.

En ellas se revela un Einstein pasional que poco tenía que ver con la imagen del científico puro y sin sexo que se presuponía a un hombre eternamente enfrascado en ecuaciones y problemas científicos. Se calcula que mantuvo al menos 10 amantes, además de sus dos esposas, a lo largo de su vida. A pesar de que algunas de ellas reconocieron que no era un compañero fácil, todas coincidieron en que resultaba imposible resistirse al atractivo del genio.

La obsesión por la excepcional mente de Einstein llevó a los científicos a estudiar su cerebro al milímetro –una vez recuperado, porque el patólogo que hizo su autopsia lo robó y no lo devolvió hasta 43 años después–. Pero también su carácter emocional es un misterio.


Los Primeros años con Mileva


Aunque escribía apasionadas cartas de amor a sus parejas al principio de sus relaciones, al poco tiempo comenzaba a alternarlas con otras en las que mostraba cierto desdén hacia ellas, pasando del amor al odio con relativa facilidad. Ocurrió sobre todo con Mileva Maric, su primera esposa, por quien se enfrentó a sus padres en una abierta declaración de amor que duró menos de lo que ella hubiera deseado. 



Mileva era la única mujer que estudiaba en el Politécnico de Zurich, donde Einstein acababa de entrar. Era tres años mayor que él, tenía una dislocación congénita en la cadera que le hacía cojear y para la mayoría de los hombres no resultaba especialmente atractiva. Pero también era muy inteligente y sentía pasión por las matemáticas y la ciencia, dos cualidades que Einstein supo apreciar en contra de la opinión de sus padres, que preferían como esposa a Marie Winterler, su primera novia conocida, a quien dejó después de empezar a citarse con Mileva. Como describe Walter Isaacson en 'Einstein, su vida y su universo' (editorial Debate), ambos eran intelectuales que buscaban como amante a alguien que fuera a la vez compañero, colega y colaborador, y pensaron que eran almas gemelas.

En aquella época, sus cartas mezclaban pasiones románticas con entusiasmos científicos. Solían ser cariñosas, pero el joven Einstein, que entonces tenía 21 años, no omitía la opinión de sus padres acerca de ella en un peculiar intento de demostrar a Mileva que su amor estaba por encima de todo.

«Mis padres lloran por mí casi como si me hubiera muerto. Se quejan de que yo mismo me he acarreado la desgracia por mi devoción a ti. Creen que no eres sana», le decía en una carta. Unos meses más tarde Mileva se quedaba embarazada y un año después del nacimiento de su primera hija, a la que Einstein no llegó a conocer –sus biógrafos creen que lo más probable es que la dieran en adopción–, se casaban en Zurich.

Celos y divorcio

Los años más prolíficos de Einstein, en los que Mileva le ayudaba resolviendo los problemas matemáticos, coincidieron con la mejor época de la relación. Sus problemas económicos parecían ir perdiendo peso desde que un amigo del científico le encontró un puesto en la Oficina Suiza de Patentes, y aunque tenían sus más y sus menos, disfrutaban el uno del otro. Pero unos años después del nacimiento de su hijo Hans Albert y de la publicación de sus primeros ensayos científicos, empezó a levantarse un muro entre ambos.

Los celos de Mileva, la mayoría de las veces justificados, jugaron un papel importante en el deterioro de la relación. Especialmente después de que Einstein volviera a encontrarse con su prima Elsa, ahora divorciada y madre de dos hijas, a la que no veía desde que era un niño. Empezaron una relación de la que Mileva no tenía certeza pero sí sospechas, y tras el nacimiento de Eduard, el segundo hijo del matrimonio, la situación se hizo insostenible. Sobre todo cuando el físico decidió trasladarse junto a toda la familia a Berlín, donde vivía Elsa. «Trato a mi esposa como a una empleada a la que no puedo despedir; tengo mi propio dormitorio y evito estar a solas con ella», decía en una de sus cartas.


Tras una discusión, Mileva se trasladó a casa de unos amigos de la familia. Einstein le envió entonces un ultimátum en el que le decía que solo podrían vivir juntos de nuevo si ella se encargaba de que su ropa se mantuviera limpia y él recibiera sus tres comidas en su habitación; su dormitorio y su estudio fueron de uso exclusivo de él; ella renunciara a que fueran de viaje juntos; y sobre todo, si Mileva se comprometía a no esperar ninguna intimidad por parte de él. «A cambio, te garantizo un comportamiento correcto por mi parte, como el que tendría con cualquier mujer extraña» concluía.

Aunque Mileva quiso aceptar las condiciones y firmar el documento pensando que quedaba alguna posibilidad de arreglar su situación, finalmente se dio cuenta de que su relación era insalvable y firmó un acuerdo de separación por el que Einstein se comprometía a pasarle la mitad de su principal salario. Mileva y sus dos hijos se marcharon a Zurich, dejando a Einstein llorando en la estación de tren donde los había despedido. A pesar de su reputación de ser un hombre inmune a los apegos humanos, en sus cartas confesó que aquella experiencia le resultó muy dura.


Elsa, su segunda esposa


La revista Time no dudó en nombrarlo personaje del siglo cuando terminaba el año 1999, reconociendo la genialidad de un hombre que había revolucionado el pensamiento científico. Fue ese mismo pensamiento el que le sirvió de refugio cuando su mundo familiar se desmoronoba.

Un año después de despedir a sus hijos en la estación de tren, su genio volvía a explotar, deduciendo que la gravedad no era una fuerza, sino una deformación del espacio-tiempo en su teoría de la relatividad. Y se declaraba exultante de felicidad. Mientras tanto, su relación con Elsa continuaba aunque no tenía intención de casarse con ella por más que Elsa le presionara. 

Finalmente, cuatro años después de su separación, Einstein cedía y pedía a Mileva el divorcio a cambio de una pensión superior a la que estaba recibiendo y una tentadora oferta: «El premio Nobel –en el caso de que me lo otorgaran– te sería cedido en su totalidad». Mileva acabó aceptando –finalmente obtendría el dinero del Nobel solo dos años después–, y Einstein se casó con Elsa cuatro meses más tarde.


Ella lo acompañó el resto de su vida, ejerciendo de compañera perfecta. Según cuenta Isaacson en su biografía, Elsa le decía cuándo comer y a dónde ir, le hacía las maletas, le distribuía el dinero en efectivo y ejercía de protectora para aquel hombre que ella llamaba «el profesor» o simplemente «Einstein». Eso permitía al físico pasar horas y horas ensimismado en sus trabajos, prestando más atención al cosmos que al mundo que lo rodeaba.

Pero que Elsa lo comprendiera y quisiera colmarlo de atenciones no significa que tolerara sus infidelidades. Al menos, que las tolerara con gusto. El matrimonio hizo construir una casa en Caputh, cerca de Berlín, donde Einstein guardaba su velero. Aquel era su refugio preferido, y allí lo visitaban a menudo sus amantes a pesar de que Elsa no estaba muy conforme con la situación.

Una de ellas fue Toni Medel, una rica viuda que en ocasiones navegaba junto a él en Caputh. Como a Einstein no le importaba mucho lo que los demás pensaran de su vida privada, se presentó con ella en el teatro. Y ese tipo de relación casi pública sí molestaba a Elsa, que en una ocasión tuvo una fuerte discusión con su marido, al que se negó a dar dinero en efectivo cuando la limusina de Toni Medel llegó a casa Einstein para llevarlo al encuentro de su amante.

Sin embargo, a su manera Einstein apreciaba mucho a Elsa y se divertía con ella. Por eso, cuando murió al año siguiente de que ambos fijaran su residencia en EE.UU., Einstein se sorprendió echándola de menos más de lo que nunca había imaginado, según confesó a su amigo Peter Bucky poco después de su muerte.

Sus amantes conocidas

Todo lo que es realmente nuevo uno lo inventa en su juventud. Después te vuelves más experimentado, más famoso y más zopenco», le dijo a un amigo tras terminar su trabajo sobre relatividad general y cosmología. Entonces tenía 36 años, y aunque la frase parece describir a un Einstein menos apasionado por la vida, lo cierto es que nunca dejó de disfrutar de ella con sus amigos y con una larga lista de amantes. 

Cuentan quienes estaban cerca de él que mientras sus compañeras no le plantearan ninguna exigencia y él tuviera la libertad de acercarse o no a ellas, podía tener una aventura sin problemas. Pero si tenía que ceder parte de su independencia, la historia se acababa.

Así fue como mantuvo una relación durante varios años con su secretaria, Betty Neumann, con quien fantaseaba que podría vivir en la misma casa que él y Elsa. «Yo convenceré a mi esposa de que lo permita», decía. Cuando ella le contestó que aquello era una barbaridad, él le respondió en tono de broma: «Tienes más respeto por las dificultades de la geometría triangular que yo, un viejo matemático».

Su siguiente secretaria, la fiel Helen Dukas, fue cuidadosamente seleccionada por Elsa. Otra de sus compañeras fue Ethel Michanowski, una mujer de la alta sociedad berlinesa que le hacía ostentosos regalos que molestaban a Einstein –cuando Elsa se enteró de esta relación se enfadó con su marido pero aún más con la propia Ethel, de quien era amiga–.

Pero en su listado de amantes destaca Margaret Lebach, una austríaca con quien Einstein mantuvo la más publica de sus relaciones extramaritales. En una carta a la hija de Elsa, Margot, por quien Eisntein sentía mucho aprecio, llegaba a confesarle: «De todas las mujeres, solo me siento realmente apegado a Frau L (refiriéndose a Lebach), que es perfectamente inocente y respetable».

Esta solía llevar pasteles para Elsa cuando visitaba a Einstein en Caputh. Ella respondía yéndose a Berlín de compras mientras durara la visita. Ya siendo viudo se embarcó en una aventura con la rusa Margarita Konekova, de quien Einstein no sabía que trabajaba como agente secreta. Fueron amantes hasta que ella regresó a Moscú, cuatro años después de haber iniciado su relación.


DOCUFORUM

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Tras visualizar el documental se abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.



Cómo llegar a RESTAURANTE CORCHOS BARCELONA:



Sito en la Rambla Catalunya, 12 en pleno corazón de la ciudad, tenéis 4 líneas de metros, e infinidad de líneas de autobuses.

También en la misma acera, para los que vengáis de cercanías, tenéis la RENFE.
Mejor ubicación imposible!!.


¡!Os esperamos!!

Móvil para confirmar asistencia o para cualquier consulta: 654113551

Montse Guardia.




GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-



Organizo actividades en Uolala

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