ACTIVIDADES SÁBADO 17 DE SEPTIEMBRE
CENA/TERTULIA:
"LA CONSPIRACIÓN DEL HUNDIMIENTO DEL TITANIC"
UNA VERDAD IMPACTANTE
¿HUBO REALMENTE UNA CONSPIRACIÓN A BORDO?
¿POR QUÉ NOS SIGUE FASCINANDO DICHO SUCESO?
"LA CONSPIRACIÓN DEL HUNDIMIENTO DEL TITANIC"
UNA VERDAD IMPACTANTE
¿HUBO REALMENTE UNA CONSPIRACIÓN A BORDO?
¿POR QUÉ NOS SIGUE FASCINANDO DICHO SUCESO?
Nuestro punto de encuentro para éste Sábado 17 de Septiembre a las 20:00 horas, será en el RESTAURANTE PIZZERIA GINOS de BARCELONA, http://www.ginos.es/, sito en la céntrica Ronda Universidad, nº 27, esquina con Balmes y Rambla de Catalunya, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya. Es un local confortable donde podremos tertuliar con tranquilidad, realizar una conferencia, y disfrutar de buena cena.
Importante:
Cuando entréis en el restaurante habréis de bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos.
Cuando entréis en el restaurante habréis de bajar unas escaleras, allí encontraréis la sala comedor para grupos.
Vamos a estar en un salón privado donde estaremos libres de ruidos ambientales. Por favor las damas traed pañuelos o chaqueta, el aire condicionado es fuerte.
A las 20:00 horas iniciaremos pase del documental "LA CONSPIRACIÓN DEL HUNDIMIENTO DEL TITANIC"
¿Qué sucedió realmente? ¿Hubo conspiración a bordo? ¿Se intercambió el Olympic por Titanic?
UNA VERDAD IMPACTANTE
¿HUBO REALMENTE UNA CONSPIRACIÓN A BORDO? -Se ruega puntualidad. Tras visualizar dicho documental, realizaremos un DOCUFORUM relacionado con éste tema.
¿Qué sucedió realmente? ¿Hubo conspiración a bordo? ¿Se intercambió el Olympic por Titanic?
Sobre las 22 horas cenaremos.
Para los más marchosos, después de cenar iremos a tomar una copa.
Ruego confirmar asistencia para efectuar reserva de comensales. Para reservar llamad al móvil 654113551, Montse Guardia.
A las 20 horas iniciaremos pase de documental
"LA CONSPIRACIÓN DEL HUNDIMIENTO DEL TITANIC"
UNA VERDAD IMPACTANTE
¿HUBO REALMENTE UNA CONSPIRACIÓN A BORDO?
UNA VERDAD IMPACTANTE
¿HUBO REALMENTE UNA CONSPIRACIÓN A BORDO?
Se ruega puntualidad
Hace
aproximadamente 104 años, exactamente el
día 15 de abril de 1912 el trasatlántico más grande y lujoso jamás construido
chocó con un iceberg y su hundimiento se cobró 1.512 almas presas del frío en las gélidas aguas
del Atlántico norte… Nos referimos, como no, al hundimiento del “insumergible”
transatlántico Titanic.
La
historia oficial de la catástrofe es clara: un enorme iceberg chocó a las 23.40
del 14 de abril de 1912 contra la zona de estribor del buque abriendo una
brecha de 90 metros que quebró cinco de sus dieciséis compartimentos estancos
lo que condenó a la nave a su hundimiento. En apenas tres horas, el famoso
buque yacía en el fondo en del océano Atlántico llevándose consigo miles de
vidas. Los pocos que sobrevivieron fueron rescatados por el buque “Carpathia” y
conducidos a Nueva York.
Hasta
aquí, todos conocemos la historia reproducida cientos de veces en películas,
seriales, telefilms… aunque, según los estudios de algunos investigadores sobre
el Titanic, su colisión y su posterior hundimiento parecen indicar que algo
turbio se esconde en la historia oficial del más famoso transatlántico de todos
los tiempos. En éste artículo queremos dar a conocer algunos datos que nos
ayudaran a comprender que fue lo que realmente ocurrió aquella noche y, si
detrás de la catástrofe, se escondía un plan oculto cuya finalidad era la de
hacer zozobrar el navío y asesinar a algunos de sus viajeros.
LA
CONSPIRACIÓN:
En
1845 se funda la White Star Line. En un principio, como medio de transporte
para el comercio transoceánico, en especial, entre Reino Unido y Australia. A
mediados del Siglo XIX comienza a caracterizarse por representar una de las más
importantes compañías marítimas entre Europa y América en el transporte de
pasajeros al contar con alojamiento barato para los pasajeros de tercera clase
y lujosos camarotes en segunda y primera clase. En 1902, tras intensas
presiones por parte de JP Morgan por hacerse con la compañía, esta le es
vendida por su propietaria, la International Mercantile Marine Co.
El 31 de julio de 1908 la White Start comienza
a fabricar su proyecto más ambicioso, la construcción del buque más lujoso, más
grande y “más seguro” del mundo… se llamará el Titanic. Sin embargo, el 16 de
diciembre del mismo año la White Start había comenzado la construcción de un
navío completamente gemelo al Titanic, el Olympic, aunque con unos materiales más austeros.
¿Cuál era el interés de la línea por crear dos buques exactamente idénticos?
Eran tan similares que, en las fotografías que se conservan de ambos, es
imposible afirmar que imagen se trata de uno y cual de otro. Incluso el
interior de ambas naves guardaba un parecido sorprendente. Las dimensiones
también eran idénticas: 269 metros de eslora y 28,2 metros de manga. La única
diferencia reseñable que existía entre los dos navíos era que la cubierta A del
Olympic era cerrada por completo, mientras que la del Titanic estaba medio
abierta. De hecho, el Olympic contaba con cuatro chimeneas, las mismas del
Titanic, a pesar de que una de ellas era totalmente falsa y carecía de
utilidad. La explicación de la compañía es que la falsa chimenea haba sido
añadida de manera artificial simplemente para que el Olympic fuera estéticamente
más bello… ¿O tal vez guardaba el secreto deseo de que fuese idéntico al
Titanic?
Otra
de las diferencias es que el Olympic fue construido en un tiempo record en
comparación con su gemelo. A pesar de haber comenzado a fabricarse 5 meses después,
el Olympic estaba completamente terminado y navegando el 14 de junio de 1911,
mientras que el Titanic aún estaba al 30% de su construcción.
Una
de las escasas fotografías que se conservan del Titanic (derecha) y el Olympic
(Izquierda) juntos.
El
10 de abril de 1912, un mes después de que el Olympic realizase algunas labores
de reparación en una de sus hélices, el Titanic celebra su viaje inaugural. Al
mando de la nave está el capitán más veterano de la compañía y quien había
comandado el Olympic hasta la fecha, el capitán Edward John Smith, un jesuita
que ostentaba el título de Tempore Co-adjuntor. Es decir, un jesuita no
ordenado que guardaba una fidelidad total a la orden hasta su muerte a pesar de
no ser sacerdote.
Tanto
JP Morgan (dueño de la White Start), como James Pirrie (dueño de los astilleros
Harland & Wolff) rehúsan hacer el viaje inaugural de “la obra de su vida” a
pesar de acostumbrar a hacer la travesía inicial de todos sus navíos. JP Morgan anula su reserva alegando
encontrarse enfermo, aunque con posterioridad se demostró que tal enfermedad
era falsa. Otros importantes personajes anularon sus reservas a última hora,
como Robert Bacon, Henry Clay Frick así como numerosos clérigos relacionados
con la orden jesuita.
Especialmente significativo, es el episodio que
protagonizaron los miembros de la adinerada familia Wanderbright, quienes
después de ordenar a su mayordomo y a su ama de llaves acondicionar su camarote
para la travesía y colocar todo su equipaje, anulan sus billetes 10 minutos
antes de zarpar, abandonando a bordo todos sus enseres y a sus sirvientes sin
dar explicación alguna.
Uno
de los pasajeros que sí embarcó en el viaje del Titanic en Southampon fue
Francis Browne Jr, un joven miembro de la orden jesuita. Francis Browne Jr era
un prolifero fotógrafo que, desde el momento de zarpar, estuvo fotografiando el
navío, su vida en el interior, las personas que viajan… Ademas, se reunió en
secreto con el capitán Smith antes de desembarcar en el puerto de Cork
(Irlanda).
Durante
su estancia en el Titanic, Browne entabló amistad con una de las familias ricas
que de dirigían a EE.UU. los cuales le propusieron financiarle el viaje hasta
Nueva York y su vuelta a Gran Bretaña. Browne envió un telégrafo a sus
superiores para informarles de sus nuevos planes. La respuesta fue clara y
esclarecedora: “Abandone ese Barco”. Así que, en Irlanda, Browne desciende del
Titanic y este continua (ya sin realizar más escalas) su viaje hacia Nueva
York.
Muchos
de los pasajeros que iban a bordo, en realidad no tenían ningún billete para el
Titanic, sino que fueron embarcados en él de manera forzosa. El Titanic era un
coloso que consumía 650 toneladas de carbón al día. En las fechas cercanas a su
viaje inaugural, hubo una importante y oportuna huelga de trabajadores mineros,
lo que hizo que parte del carbón destinado a otros navíos fuese llevado al
Titanic, con lo que hubo una importante cancelación de travesías en dichas
fechas. Los pasajeros que tenían reservas en otros barcos fueron, por ello,
alojados en el Titanic de manera obligatoria.
Pronto
comienzan a sucederse extraños acontecimientos. En primer lugar, el vigía
Reginald Lee denunció que alguien había sustraído los gemelos de visión de
alcance de la cruceta de vigilancia.
A medida que el Titanic se aproximaba a la
zona más peligrosa del océano por la presencia de icebergs, en el camarote de
comunicaciones, no cesaban de recibir notificaciones de otros navíos sobre la
especial peligrosidad de las aguas esa noche así como la innumerable presencia de
grandes icebergs. Nadie dio importancia a los más de 7 avisos que se
registraron, incluso el radiotelegrafista John George Philips, respondió a un
aviso del Californian diciendo “cállense, tengo mucho trabajo”.
Mientras,
el capitán John Smith, que llevaba más de 25 años al servicio de la White Star
y conocía a la perfección la peligrosidad de las aguas del Atlántico ordeno
avanzar a toda máquina (25 nudos por hora) en una fría y oscura noche sin Luna.
El Capitán
del Titanic, Edwad John Smith
Oficialmente,
a las 11.39 horas de la noche del 14 de
abril de 1912 el Titanic impacta contra un iceberg en su lado de estribor tras
una maniobra suicida del suboficial William M. Murdock quien, tras el aviso de
la presencia del iceberg a menos de 500 metros de la proa, ordeno parar máquinas
para, acto seguido, iniciar una maniobra de retroceso para evitar el impacto.
Cinco de los dieciséis compartimentos estancos del navío quedaron inundados. El
Titanic estaba condenado a naufragar.
Incluso
en el trágico momento en que el Titanic comenzó a ser devorado por las gélidas
aguas del Atlántico, los hechos extraños no dejaron de sucederse.
Los
botes salvavidas, si ya de por si eran insuficientes para salvar a la totalidad
de los pasajeros a bordo, comenzaron a abandonar el Titanic más de una hora
después del impacto y prácticamente vacíos (con solo 12 o 14 personas en ellos
cuando tenían capacidad para unas 70, de hecho, todos los botes tenían
capacidad para 1.170 personas y solo fueron ocupados por 705). El Capitán Smith
comenzó a mostrarse dubitativo y confuso sobre qué hacer y sus órdenes no eran
claras e, incluso, contradictorias, lo que obligo a algunos oficiales a tomar
el mando y el control de las operaciones de evacuación.
![]() |
Añadir leyenda |
Por
otro lado, el Titanic comenzó a lanzar señales de emergencia, pero estas no
eran las correctas. En lugar de lanzar bengalas rojas que indican peligro o
socorro en el código naval, las que fueron lanzadas eran blancas, lo que
indicaría que una fiesta o celebración se está celebrando en el barco.
Esto
llevó a la confusión de algunos navíos próximos al transatlántico. El SS
Californian pudo ver las señales lanzadas desde el Titanic, pero al tratarse de
luces blancas lo interpretaron como alguna
clase de comunicación interna entre barcos de la misma compañía o como
consecuencia de alguna celebración a bordo. Además, intentaron ponerse en
contacto con el Titanic mediante señales luminosas de morse (el
radiotelegrafista del Californian estaba durmiendo en su camarote en ese
momento) pero no obtuvieron respuesta alguna desde el Titanic, donde un
oficial, sorprendentemente, no interpretó las luces como señales de morse y
creyó, en su lugar, ver los flashes intermitentes
de alguna clase de luz bamboleante de cubierta.
Dramatización
digital del momento en que el Titanic comienza a lanzar señales de socorro.
Los
mensajes de radio desde el Titanic eran también muy extraños. No comenzaron a
enviarse señales de socorro hasta unos 45 minutos después del impacto.
Según
los investigadores, esto se debió a que, mientras la tripulación evaluaba los
daños, no deseaban dar una posible falsa señal de alarma sobre el incidente,
así que continuaron actuando como si no hubiese sucedido nada. La consecuencia
fue que que se perdió casi una hora de tiempo de rescate. Además, desde el
momento en que se enviaron los mensajes sobre la posición del Titanic, este
continuaba su viaje a la deriva, lo que hizo al barco que acudió en su rescate
(el Carpathia) llegar a unas coordenadas equivocadas, ya que el Titanic estaba
a casi 25 millas de distancia.
A
las 2.20 horas de la madrugada del 15 de abril, el Titanic ya era historia.
Algunos de los supervivientes se encontraban entre los escasos botes salvavidas
mientras que, casi 1.500 almas yacían inertes en las aguas del Atlántico.
Sin
embargo, lo extraño todavía no hacia cesado. Cuando el Carpathia llegó al rescate,
los tripulantes del barco aseguraron que, algunos botes salvavidas, no llevaban
el nombre de Titanic, si no el de Olympic. Esto hizo pensar a algunos
investigadores posteriores, como Robin Gardiner que el hundimiento del Titanic
solo fue un fraude. El barco que realmente se hundió aquella madrugada fue el
Olympic disfrazado del Titanic. Durante los meses de construcción de ambos
navíos, los elevados costes casi habían empujado a la White Star a la quiebra.
A esto se unió que, el 20 de septiembre de 1911, el Olympic tiene un accidente
en el que se vio involucrado en un choque con un barco de la marina llamado HMS
Hawke. La comisión de investigación estipuló que la culpa había sido del
Olympic y, por tanto, los costes para la reparación del navío de guerra corrían
a cargo de la White Star. Esto supuso una herida de muerte para la compañía, ya
que el seguro del Olympic se había
negado a hacerse cargo de los costes por negligencias. La White Star se vio sin
los suficientes fondos como para reparar el Olympic, el Hawke y terminar el
Titanic.
Fue
por ello por lo que la White Star fletó el Olympic disfrazándolo con el nombre
del Titanic aquel 10 de abril de 1912. Era un cambio viable, ya que ambas naves
eran absolutamente idénticas, pero el Olympic estaba construido con materiales
muy pobres. A la vez, también es más que probable que el Olympic tuviese
importantes defectos en su casco y, con seguridad, no sobreviviría a un coche
contra un iceberg en su travesía. El Titanic estaba asegurado por cinco
millones de dólares, así que, con esta jugada maestra, la White Star de JP
Morgan habría eliminado a sus opositores en la creación de la Reserva Federal,
y habría cobrado el seguro del Titanic hundiendo al Olympic, con lo que se
costeó la finalización del verdadero Titanic, que navegó hasta 1935 con el
nombre del Olympic.
EL TERCER BARCO:
Existe
también un hecho insólito que pasó desapercibido para algunos investigadores
pero que, nos ha parecido digno de mención y muy enigmático.
Y
es que, en la posterior investigación llevada a cabo por EE.UU. la tripulación
del Californian fue interrogada y prácticamente acusada de no prestar ayuda al
Titanic en el momento de su hundimiento cuando apenas se encontraban a 20
millas de la catástrofe.
El
vapor SS Californian
Entre
los interrogados se encontraba el jefe de oficiales del navío, George F.
Stewart quien afirmó haber visto un navío próximo a la posición del Titanic
alrededor de las 4 de la madrugada cuya chimenea era de color amarillo. Los
miembros del comité aseguraron que se trataba del Carpathia que llegaba al
auxilio de las víctimas, aunque la chimenea de este era de color rojo, no
amarillo. Otros miembros de la tripulación del Californian aseguraron ver este
misterioso barco con la chimenea amarilla aquella noche en las proximidades del
Titanic.
En una entrevista concedida a un periodista estadounidense, el capitán del Carlifornian también corroboró la presencia de este extraño navío antes del hundimiento del Titanic, justo en el momento de retirarse a su camarote a dormir. En aquella entrevista, el capitán narraba que había divisado otro vapor aproximándose a su posición lo que le empujó a preguntar al operador de radio que otros barcos se encontraban en las inmediaciones a lo que este le respondió que solo el Titanic, el capitán le dijo que no podía tratarse del Titanic, pues era mucho más pequeño y estaba demasiado poco iluminado. No obtuvieron respuesta sobre la identidad del misterioso buque, por lo que pensaron que tal vez no llevase equipo de telecomunicaciones a bordo.
Nadie
ha sido aún capaz de identificar este misterioso barco que se encontraba a
pocas millas del Titanic durante la noche de su hundimiento y la comisión de
investigación no consiguió encontrar ninguna referencia de dicho navío, por lo
que dedujo que debía tratarse del Carpathia, aunque este se encontraba a muchas
más millas de distancia y no encajaba en la descripción que de él dieron los
tripulantes del Californian.
¿Qué
era este misterioso navío? ¿Qué hacía cerca del Titanic? ¿Por qué no presto
ayuda durante el naufragio si se encontraba tan cerca? Los testigos a bordo del
Titanic afirman que las pequeñas luces de otro navío que divisaban desde la
cubierta del barco estaban muy cerca y los investigadores concluyeron que se
tenía que tratar del Californian, mientras que, a bordo del Californian juran
que también habían visto las luces de un tercer navío que se encontraba entre
ellos y el Titanic. Algunos investigadores relacionan este buque fantasma con
alguna suerte de submarino que habría sido enviado para hundir al Titanic.
Algunos
de los supervivientes aseguraron, posteriormente, que habían escuchado
“explosiones” dentro del Titanic justo después del supuesto choque con el
iceberg. Durante un tiempo se pensó que dichas explosiones podrían tener su
origen en la sala de calderas, pero cuando en 1985 se descubrieron los restos
del Titanic se comprobó que la zona de la sala de calderas no mostraba
desperfectos significativos, no al menos como para haber causado ninguna clase
de explosión.
Además, los agujeros que fueron observados durante las labores de investigación submarinas del Titanic muestran una extraña característica… están deformados hacia afuera, no hacia dentro del casco, lo que indicaría la presencia de alguna clase de explosión dentro del barco.
Algunos
investigadores aseguran que la causa real del hundimiento fue que existían,
dentro del casco, cinco artefactos explosivos por debajo de la línea de
flotación y colocados en determinados puntos estratégicos. Esto encajaría con
las primeras investigaciones que Edward Wilding, ingeniero naval de la Harland
& Wolf (constructora del Titanic), llevó a cabo en 1912. Estudiando la
velocidad a la que se propagó el agua durante el naufragio (durante los
primeros 40 minutos habían entrado 450 metros cúbicos de agua), llegó a la
conclusión de que el deterioro en el casco no pudo producirse por un daño
continuo, sino por una serie de pequeños agujeros en el costado.
Esta
coincidencia dio paso a otra teoría… el pequeño barco que tanto el Californian
como el Titanic habían visto en las inmediaciones del accidente no era más que
un pequeño remolcador que habría empujado un iceberg hasta la trayectoria
exacta el Titanic. Cuando el Titanic pasó cerca del mismo, esta situación fue
aprovechada para hacer detonar la carga de explosivos que llevaba el Titanic en
su casco.
Esta
teoría no es nueva, en archivos oficiales del servicio secreto del Kaiser en
aquella época, se recoge la idea de que alguien hubiese remolcado un iceberg y
que un submarino hubiese lanzado su arsenal de torpedos para hundir el Titanic.
¿Qué
ocurrió realmente con el Titanic? ¿Cuál fue el motivo real de su hundimiento?
¿Por qué se llevaron a cabo tantas negligencias que terminaron por hacerlo
zozobrar y perder tantas vidas?
No
existe respuesta, lo único que sabemos es que, un año después del hundimiento
del Titanic se crea la Reserva Federal de USA, se abandona el patrón oro y, dos
años después, la Iglesia tiene la financiación suficiente como para dar
comienzo a su tan añorada guerra en Europa… Quien sabe, tal vez si aquel famoso
transatlántico nunca se hubiese hundido el mundo que hoy conocemos distaría
mucho del que hubiese sido en realidad.
LOS
MOTIVOS DE DICHA CONSPIRACIÓN
LA REUNIÓN DE JEKYLL
En
noviembre de 1910, tiene lugar una reunión en la isla de Jekyll (Georgia, EEUU)
entre un grupo de banqueros y algunos políticos con la intención de llevar a
cabo un “siniestro” plan. Este plan consistía en la creación de una gran
superestructura bancaria privada, a la que estarían sometidos el resto de
bancos de todo EE.UU.
Desde
mediados del siglo XIX, USA carecía de un banco central desde que los
privilegios que se le habían otorgado al Second Bank of the United States
habían terminado. Después de los problemas financieros por los que EE.UU.
atravesó en 1907, un grupo perteneciente a la élite financiera comenzó a abogar
por la necesidad de crear un organismo bajo cuya tutela se encontrase todo el
sistema bancario nacional. En 1910, el senador por Rhode Island, Nelson W.
Aldrich se reúne con algunos banqueros para llevar a cabo dicho proyecto. Estos
participantes fueron:
Paul
Warburg. De la familia Warburg, una dinastía financiera de origen judío. Este
descendiente de la poderosa familia europea emigró a EE.UU. a principios del siglo XX. Muchos de sus
contemporáneos lo vieron como la principal figura impulsora de la Reserva
Federal. Ya en 1902, Paul Warburg había hecho públicas sus quejas acerca de que
EE.UU no poseyese una política financiera totalmente centralizada, comparando
el sistema bancario estadounidense como el europeo en época de los Medicis o el
asiático en la de Hammurabi.
Arthur
Frank Vanderlip Sr. Quien era el presidente, por entonces, del National City
Bank. Este banco, fue quien prestó al gobierno de EE.UU. 200 millones de
dolares de la época para financiar la guerra contra los españoles por el
control de Cuba. Como pago por este generoso préstamo el gobierno de USA nombró
a Arthur F. Vanderlip Subsecretario de Hacienda.
Henry
Pomeroy Davison. Este banquero americano acudió a la reunión de Jekyll en
calidad de representante de JP Morgan. JP Morgan era uno de los más importantes
banqueros de toda Europa y EE.UU., y propietario de varias industrias como
General Electrics. Poseía además otras 42 grandes empresas industriales,
ferroviarias, metalúrgicas y
financieras, entre ellas la famosa White Start Line, madre del Titanic.
Durante
el pánico financiero de EE.UU. en 1907, JP Morgan invirtió enormes sumas de
dinero en el país con el intento de “rescatar” la economía y el sistema
bancario estadounidense. Entre las acciones más polémicas de Morgan durante ese
año fue la compra de una empresa de aceros que se encontraba al borde de la
quiebra. De producirse dicha quiebra, Wall Street habría corrido el peligro de
desaparecer, por lo que Morgan, saltándose la ley anti monopolio, y con el
beneplácito del gobierno del presidente Theodore Roosevelt, se hizo con la
totalidad de TCI Moore and Schely
deshaciéndose así de su principal competidor en el sector del acero y el
carbón en USA.
Esta
transacción, que fue vista como fraudulenta e ilegal, no fue del todo agrado de
Guggenheim (poderoso empresario del cobre). Sorprendentemente, tan pronto como
la compra de Moore & Schely fue llevada a cabo por la Morgan Steel, el
pánico financiero de 1907 se terminó.
Algunos
economistas también vieron la figura de Morgan como la causante del pánico y la
pequeña recesión de aquel año al propagar rumores de que la compañía
Knickerbocker Trust (amiga de JP Morgan) era insolvente. Esto fue visto como un
deliberado acto de manipulación de mercados que llevó al pánico financiero de
1907 consolidando a Morgan como el más importante banquero de USA.
Benjamin
Strong Jr. Era un importante banquero estadounidense vicepresidente del Banker´s
Trust Co. y que, con posterioridad, ocupo el cargo de gobernador de la Reserva
Federal de EE.UU. Se caracterizó por sostener grandes operaciones de libre
mercado, así como invertir grandes sumas de dinero en la compra de deuda de
varios países europeos durante la década de los 20. Economistas como Murray
Rothbard señalaron de Benjamin Strong como uno de los grandes causantes de la
Gran Depresión.
Abram
Paitt Andrew Jr. Miembro de la cámara de representantes de EE.UU. por
Massachusetts. En aquella época, director de la Casa de la Moneda de EE.UU y
Secretario Adjunto del Tesoro.
Nelson
W. Aldrich, líder del partido Republicano en el Senado. Era denominado por la
prensa de la época como el “General de la Nación“, por su total control en la
política monetaria y arancelaria de EE.UU. Regulaba de manera feroz el
intercambio de mercancías con otros países a la vez que mantenía un precio
elevadísimo en los bienes de consumo. Tenía además estrechos vínculos con los
Rockefeller, pues era el suegro de John D. Rockefeller, el heredero del imperio
de la poderosa familia de magnates. Además, también le unía una profunda
amistad con JP Morgan cuando Aldrich vendió sus participaciones del tranvía de
Rhode Island, momento en que encontró en JP Morgan un gran aliado para inflar
la operación. Fue uno de los impulsores de la reunión de Jekyll y quien
propulso políticamente la creación de la Reserva Federal de los EE.UU. (“Plan
Aldrich”), a la vez que invertía fuertes sumas de dinero en el Congo gracias a
que las políticas de Leopoldo II en las explotaciones mineras del país
permitían la existencia de la esclavitud.
La
consecuencia inmediata de esta reunión de grandes propietarios de banca y
consorcios monopolísticos fue la creación de las bases para establecer un Banco
Central en EE.UU. del que dependerían el resto de bancos. Las tesis que se
defendían con esta construcción eran la de crear una superestructura bancaria
en la que la Reserva podría salir al rescate del resto de bancos si estos
necesitaban liquidez por el método de creación de “dinero fiduciario”
abandonando de manera oficial y definitiva el “patrón oro” (es decir, sostener
la economía exclusivamente en base a las reservas de oro y en equivalencia al
mismo).
Además de eso, el proyecto de la Reserva Federal era el de acaparar para sí, la regulación de precios e intereses, la libertad para la manipulación de las políticas monetarias del país así como de los créditos, supervisar la actividad, controlar y regular todas y cada una de las entidades bancarias, manejar el mercado y el sistema de pagos de la deuda externa de la nación. Resumiendo: el control total de las financias y, por ende, de todos los aspectos de USA.
Además de eso, el proyecto de la Reserva Federal era el de acaparar para sí, la regulación de precios e intereses, la libertad para la manipulación de las políticas monetarias del país así como de los créditos, supervisar la actividad, controlar y regular todas y cada una de las entidades bancarias, manejar el mercado y el sistema de pagos de la deuda externa de la nación. Resumiendo: el control total de las financias y, por ende, de todos los aspectos de USA.
El magnate JP Morgan
A
la vez, este grupo de banqueros tenían un importante aliado en Europa. Era la
orden de los jesuitas. Los jesuitas eran (y son) una organización un tanto
oscura a la que siempre se consideró como el poder en la sombra dentro y fuera
del Vaticano. La orden de los Jesuitas es, con bastante probabilidad, quien se
esconde en la sombra del NWO y quien maneja muchos de los hilos de la Agenda de
este proyecto… El tema que hoy tratamos da fe, en parte, de ello.
La
orden Jesuita deseaba recuperar para la Iglesia todo lo que le había sido
arrebatado durante finales del Siglo XIX así como reformar la economía y el
poder en Europa. El proceso de unificación de Italia, desde mediados del Siglo
XIX, había desposeído a la Iglesia de sus muchas posesiones en el país
transalpino. El por entonces Papa Pio IX se opuso en reiteradas ocasiones a este
proceso e incluso, en algunos episodios, la Iglesia e Italia entraron en
conflictos calientes entre tropas Vaticanas y Piamontesas. El Vaticano era
aliado de Francia, mientras que los estados italianos mantenían buenas
relaciones con Prusia. Si la Iglesia deseaba, de alguna manera, recuperar los
bienes territoriales que fue perdiendo por toda Europa a lo largo del Siglo XIX
(desamortizaciones de Mendizabal en España, proceso de unificación de Italia,
perdida de tierras durante las revoluciones de 1848, así como la presencia del
luteranismo en Prusia) necesitaba un acontecimiento radical dentro del viejo
continente..
A
comienzos del Siglo XX a la Iglesia le interesaban dos cosas: por un lado que
se crease una economía al otro lado del océano lo suficientemente fuerte como
para rivalizar con la hegemonía que algunas potencias europeas tenían sobre el
continente, por lo que el Vaticano y, en especial quienes movían los hilos de
este, los Jesuitas, habrían apoyado la creación de un gran banco central
norteamericano (Reserva Federal); por otro lado, la Iglesia soñaba con un
conflicto armado europeo para desestabilizar el continente y así poder hacer
uso de la expresión “pescar en río revuelto” para volver a anexionarse, al
menos en parte, algunos de los territorios por los que tanto había luchado y
había acabado perdiendo.
Sin
embargo, este gran proyecto bancario también contaba con importantes
detractores. En especial, la crítica fue feroz en aquellos estados dominados
por la economía agraria, así como los del oeste de USA, que veían el proyecto
de la Reserva Federal como una herramienta de un “grupo de millonarios” de
Nueva York con la intención de controlar todo el sistema económico nacional. A
raíz de ello, y a instancias de Arsene Pujo se creó un comité de investigación
que llevaba el apellido de dicho político cuya finalidad era investigar la
posible “conspiración” del grupo de banqueros y financieros de Wall Street para
hacerse con el control de las finanzas de la nación. La familia Morgan tuvo la
enorme desfachatez de acusar a dicho Comité de la muerte el magnate JP Morgan
por el estrés sufrido al tener que comparecer en los interrogaros que le fueron
llevados a cabo.
Y
no solo un pequeño grupo de políticos sospechaba y se oponía a la creación de
la Reserva Federal. Otras voces, con mucho más poder, se levantaron denunciando
las consecuencias de dicha organización. Fueron, en especial, la de tres de los
hombres más ricos del planeta y que, “sorprendentemente” fallecieron a bordo
del famoso transatlántico:
John
Jacob Astor IV. El heredero del imperio de una de las familias más ricas y
poderosas de EE.UU. (propietaria del mítico Empire State Building). Estando en
Europa con su mujer, ella queda embarazada y deciden embarcarse en el Titanic
para volver a USA donde ambos deseaban que naciese su hijo.
Benjamin Guggenheim. Magnate del cobre en EE.UU. y gran heredo de la fortuna de su padre Meyer Guggenheim procedente de las explotaciones mineras y las grandes fundiciones de metal.
Isidor Strauss. Propietario de los grandes almacenes Macy, los más importantes y mayores del mundo en aquella época.
Cabría
también destacar que, todos ellos, provenían de familias judías europeas que
habían emigrado a EE.UU.
La muerte de estos tres importantes empresarios dentro del club de los más ricos e influyentes personajes dentro del panorama empresarial y financiero de USA en los albores del Siglo XX a bordo del Titanic comenzó a levantar las suspicacias y a defenderse la idea de que el hundimiento (y la propia construcción del navío) era el fruto de una conspiración de los banqueros pro-Reserva Federal aliados con fuerzas de los jesuitas con la intención de asesinar a sus opositores a bordo del lujo transatlántico.
DOCUFORUM
Tras visualizar el documental se abrirá el debate, planteándose todas las opiniones o interrogantes que surjan sobre el tema en cuestión.
Cómo llegar a RESTAURANTE-PIZZERIA GINOS BARCELONA:
Sito en la céntrica Ronda Universidad, nº 27, esquina con Balmes y Rambla de Catalunya, y a muy pocos metros de la Plaza de Catalunya en pleno corazón de la ciudad, tenéis 4 líneas de metros, e infinidad de líneas de autobuses.
También en la misma acera, para los que vengáis de cercanías, tenéis la RENFE.
Mejor ubicación imposible!!.
¡!Os esperamos!!
Móvil para confirmar asistencia o para cualquier consulta: 654113551
Montse Guardia.
GRUP PSICOGNOSIS SINGLES –GPS-
No hay comentarios:
Publicar un comentario